Daniel Camejo Octavio; Por Omar Gonzalez Moreno / @omargonzalez6
Crónicas de Anzoátegui
La lista de los personajes ilustres que han hecho historia en el Estado Anzoátegui estaría incompleta sin Daniel Camejo Octavio, el creador y ejecutor de uno los más fabulosos proyectos turísticos de esta entidad federal y de toda Venezuela.
Se podría decir que de su privilegiada capacidad salieron los más audaces proyectos para atraer a miles de turistas e inversionistas a nuestro país.
Proyectos como el Club Puerto Azul, en Naiguatá, estado Vargas; una red de hoteles cinco estrellas como el Bella Vista en Porlamar, estado Nueva Esparta; el Cumanagoto en Cumaná, estado Sucre; el Prado Río en el estado Mérida, el Tamá en San Cristóbal, estado Táchira, el Alto Llano en el estado Barinas y otros atractivos hospedajes, construidos en base a sus diseños y dirección.
Sin embargo, todas esas espectaculares obras fueron poco comparado con su proyecto cumbre que fue convertir una insalubre salineta ubicada en Lechería, Estado Anzoátegui, en una moderna Venecia tropical: El Complejo Turístico El Morro.
Una obra de casi mil hectáreas de terreno y 30 kilómetros de canales navegables que comprende áreas residenciales, recreacionales y comerciales, dos campos de golf de 18 hoyos cada uno, casas y edificios con acceso directo a los canales donde atracaran lanchas y yates; centros comerciales, marinas, grandes y confortables hoteles, clubes, centro de deportes acuáticos (que nunca se construyó) con piscinas olímpicas, fosas para saltos ornamentales, wáter polo y nado sincronizado aptas para competencias internacionales.
Campos de golf que, por cierto, corren el riego de ser devorados por el avance del cemento y la sobrecarga de construcciones, estimuladas por intereses mercantiles, destruyendo así la propuesta de Camejo Octavio de convertir a Lechería en la meca del turismo.
Así fue este hombre que jamás concibió una idea pequeña y que alguna vez, en la cúspide de su capacidad creadora, proyectó hacer florecer ese desierto de sal y arena en Lechería, estado Anzoátegui, en una obra que está considerada mundialmente como una de las grandes maravillas de la arquitectura moderna.
Daniel Camejo Octavio nació el 23 de abril de 1914 en Barquisimeto, estado Lara, fruto del matrimonio del médico Daniel Camejo Acosta y Carmen Octavio Anzola.
Sus estudios de primaria y secundaria los hizo en su natal Barquisimeto y antes de iniciar su formación universitaria fue alcanzado por el impacto del mar, durante unas vacaciones que pasó con sus padres en Puerto Cabello, estado Carabobo.
El espíritu implacable y tenaz de Daniel Camejo Octavio lo llevó a convertirse unos años después en un diestro velerista, que surcó, no solo los siete mares, sino todos los demás.
Navegó los mares de Alaska y los fiordos de Noruega, se adentró por el Orinoco, por la selva amazónica y cruzó la misma ruta en el océano atlántico que Cristóbal Colón, a pura vela, al timón de su propio velero.
Se graduó de Ingeniero civil en la Universidad Central de Venezuela, en la especialidad de Ingeniería sanitaria y posteriormente cursó en el extranjero especializaciones en Urbanismo, Física y Matemáticas.
Su primer trabajo en el campo de la ingeniería sanitarista lo hizo al lado del reconocido médico epidemiólogo, Arnoldo Gabaldón, en la lucha por la erradicación del paludismo en el país.
Daniel Camejo Octavio fue siempre un hombre de proyectos gigantescos, todos realizables. Su sueño era llegar convertir a Venezuela en el principal atractivo turístico del Caribe.
Quería aprovechar las bellezas naturales de Venezuela, su clima y su gente para crear una riqueza perdurable. Su ambición apuntaba al turismo como fuente de bienestar social y de empleo seguro y bien remunerado.
Daniel Camejo Octavio se hizo famoso con el proyecto del Club Puerto Azul, en 1954. Un centro de recreación y esparcimiento para unas 6.000 familias.
Después vendrían sucesivamente la construcción de la red de hoteles de la Corporación Nacional de Hoteles y Turismo C.A. (Conahotu) y de otros hospedajes de cuatro y cinco estrellas regados por todo el territorio nacional.
Pero su gran proyecto, sin duda, fue el Complejo Turístico El Morro de Lechería en el estado Anzoátegui.
Transformar un desierto salitroso en enormes urbanizaciones rodeadas por canales navegables, centros comerciales, hoteles, campos de golf, clubes y arborizadas avenidas.
Cuando llegó con su velero a las costas de Lechería ya traía consigo una maleta llena de mapas con el diseño del complejo turístico que quería desarrollar aquí.
Era la década de los sesenta. En ese primer momento pocos entendieron en toda su magnitud las posibilidades del proyecto. Incluso algunos lo consideraron como algo imposible de realizar.
Sin embargo, Daniel Camejo Octavio llevó sus planes hasta la mismísima Presidencia de la República. Habló directamente con el gobernante de entonces, el Dr. Raúl Leoni, con el fin de obtener el respaldo a sus proyectos.
Después de recibir el visto bueno del primer mandatario nacional, creo en 1967 la Compañía Anónima para el Desarrollo de la Zona Turística de Oriente (Caztor), y a través de esta figura y la de su empresa Desarrollos Recreativos y Turísticos CA (Detur), puso en marcha el plan.
El complejo turístico El Morro se llevó más de quince años en construcción. El costo de la obra fue calculado en un inicio en 11 millones de bolívares, pero al final el monto ascendió a 35 millones de bolívares.
Dice la historia que entre 1971 y 1978 se realizaron todos los trabajos de urbanismo, incluyendo vías, alumbrado, acueductos, cloacas, parcelamientos, canales. etc. y en diciembre de 1973 se inició la venta de las parcelas.
Agregan que el Ing. Camejo Octavio convenció a inversionistas para que participaran en la construcción desarrollos como el hotel Doral Beach y conjuntos residenciales como Pueblo Viejo, Puerto Morro, Aguamarina, la Caleta, Bahía Redonda, Las Villas donde vivió muchos años, entre otros.
El Hotel Doral Beach se convirtió, en el hotel más grande de América Latina con capacidad para 4 mil camas y más de 1.300 habitaciones.
El plan inicial contemplaba también la construcción de otros 15 hoteles de gran categoría.
Camejo Octavio además estuvo al frente del desarrollo del Centro Comercial Plaza Mayor. Este conglomerado fue inaugurado en 1995 con un concepto recreativo mediterráneo.
El Ingeniero Daniel Camejo Octavio falleció en 2008, a los 94 años de edad, en Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos.
Para honrar su memoria fue colocada una estatua suya en el corazón del complejo Turístico el Morro y fue bautizada con su nombre la principal avenida de este extraordinario desarrollo urbanístico.
Ojalá que ahora el sueño de Daniel Camejo Octavio no se ahogue dentro de un charco de cemento formado por intereses crematisticos. Sería un crimen. Como diría el poeta: un crimen para Lechería, ¡Para su Lechería!.