Vicente Brito: La Asamblea Nacional y una nueva Constitución
La necesidad de obtener una mayoría en la Asamblea Nacional se ha impuesto como la meta electoral oficial. Las últimas decisiones tomadas para llevar adelante su estrategia y lograr su objetivo, permiten entender el rompecabezas original de incertidumbres y supuestos, al observar como este se transforma en una mano muy fuerte que viene empujando una serie de decisiones que le resultan totalmente favorables en el ajedrez político, tales como el nombramiento de la junta directiva del CNE por el TSJ así como la designación de nuevas directivas en algunos partidos, decisiones que son denunciadas por voceros opositores como la evidencia que les garantiza obtener su victoria electoral.
El tener una mayoría en la Asamblea Nacional es la meta electoral y lograr obtener 200 diputados o más, lo cual le permitiría la aprobación del nuevo texto constitucional, que facilita de acuerdo a declaraciones de algunos de sus proponentes avanzar en la refundación de la República realizando cambios profundos en las estructuras políticas, económicas y sociales de la nación Venezolana. Donde el estado se convierte en el centro del poder soberano y absoluto, con un texto muy parecido según los estudiosos en la materia constitucional, al que tuvo Hungría y Polonia los cuales fueron aprobados y aplicados a partir de 1947, en el cual los derechos ciudadanos estaban limitados y sujetos a las decisiones de las instituciones del estado.
Esta estrategia oficial se ha visto favorecida por las diferentes opiniones encontradas entre dirigentes opositores, donde las corrientes políticas que conforman la mayoría de la vigente Asamblea Nacional mantienen la tesis de abstenerse y otras organizaciones partidistas sostienen su posición de participar. Lo cual a pocas semanas del cierre de postulantes para los candidatos a diputados, dificulta cualquier acuerdo que facilite la integración de las distintas corrientes políticas en presentar candidatos unitarios.
Lo que si se hace evidente es que existe un malestar en la población por las carencias y limitaciones a los cuales nos encontramos sometidos expresado en el elevado porcentaje de descontento popular. Así lo indican las consultas realizadas por las empresas especializadas. Este es un importante argumento expuestos por los partidos que han decidido participar, los cuales han iniciado la preparación de la listas de candidatos a la Asamblea Nacional, convencidos de que pueden lograr mayoría como resultado del descontento existente. Los que proponen la abstención insisten en que es imposible obtener resultados favorables en virtud del control de la maquinaria electoral, la cual está favorablemente integrada acorde con la estrategia oficial y la nula transparencia que se pueda lograr en este proceso electoral.
La prioridad para la mayoría de los Venezolanos es lograr que se den las condiciones necesarias para realizar unas elecciones confiables y transparentes para elegir los diputados a la Asamblea Nacional, el país exige que se establezcan soluciones y acuerdos para lograrlo. Es un reto difícil de alcanzar por las distintas posiciones asumidas pero no imposible de lograr.
Lo que si se hace evidente es que la nueva Constitución se ha convertido en la meta de mayor importancia para los que ejercen el poder y su norte político es buscar su aprobación a través de la nueva Asamblea Nacional, para lo cual necesitan obtener la mayoría de los diputados a ser electos repitiendo la estrategia oficial aplicada en el último semestre de 1999 donde en diciembre de ese año se aprobó la actual Constitución vigente.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.