Trump no juega carrito; Por: Omar González Moreno / @OmarGonzalez6
Voces de Libertad
Dado los últimos acontecimientos, quienes usurpan el poder en Venezuela deberían cuidarse de ese gringo que se sienta en la Oficina Oval de la Casa Blanca. Recomiendan los analistas que no deberían seguir jugando con candela con lo que respecta al Sr. Donald Trump, porque el hombre acaba de demostrar que no juega carrito.
Sí, el operativo realizado por las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos en la cual dieron de baja a Abu Bakr al Bagdadi, líder del denominado Estado Islámico, es una clara demostración que sin mucho ruido el señor que habita la Casa Blanca no se anda con miramientos.
Y es que en los Estados Unidos saben de estrategia y entienden muy bien que ésta nunca se revela. Es decir, ellos no andan pregonando lo que van hacer, ni cómo lo van hacer, ni cuando lo van hacer, simplemente lo hacen cuando sus cálculos le indican que es el momento.
Todo el mundo sabía que los Estados Unidos estaban trabajando para ponerle un punto final a las acciones de ISIS. Sin embargo ni Trump, ni sus colaboradores en materia de defensa o de política exterior develaron lo que tenían en planes, solo lo hicieron y listo.
Esos mismos analistas dicen que éstas son las cosas que deberían sopesar aquellos que tienen complejo de duros y sueñan con una victoria irreal en contra de un verdadero titán. Bueno, soñar no cuesta nada, señalan, aunque este sueño de valentía artificial les pudiera costar muy caro a sus protagonistas.
Lo cierto es que sería bueno que los bocones de la usurpación venezolana recuerden este tipo de advertencias antes de abrir sus gaznates para decir cualquier sandez. Dicen que Nicolás Maduro, por ejemplo, a quien le encanta fanfarronear y decir barbaridades, en una especie de mala imitación del finado, debería ser más comedido en sus intervenciones y peroratas.
Y no sólo se trata de Trump, es que muchos antes de él han sido diligentes a la hora de silenciar las bravuconadas de tiranos de cartón y malandrines endiosados. Recordemos el caso del Daniel Noriega en Panamá, luego de aparecer con un machete en la mano amenazando a tiros y troyanos, terminó detrás de los barrotes.
Y no olvidemos la imagen de una Sadam Husein disparando al aire desde un balcón presidencial, para terminar siendo capturado en una agujero, todo sucio, despeinado y barbudo. En verdad, se lo dicen como una lección, deberían cuidarse de ese tipo de provocaciones.
Y la mejor forma de hacerlo es cesar la usurpación, convenir con el tiempo que aún les queda, una salida para los jerarcas del régimen para que terminen, por lo menos, resguardados en tierras de sus aliados, es decir un exilio en Cuba, Turquía, China o en la gélida Rusia.
No seguir jugando con la candela porque se van a quemar; ya en los Estados Unidos reposan expedientes tras expedientes que vinculan a la usurpación venezolana con el negocio ilegal de las drogas, que relacionan al Estado venezolano con alianzas con grupos terroristas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sin dejar de hacer mención de las denuncias de nexos del régimen de Nicolás Maduro con Hezbolah y Hamás.
Con ese prontuario de señalamientos, en la usurpación deberían estar rezando y preparando una salida que les deje el mejor acuerdo, porque el reloj sigue andando y el tiempo se les agota y eso...eso no es un juego apto para niños.