El Carnet de la Patria; por: Freddy Paz / @FreddysPaz
No hay fracaso que pueda arrebatarnos el futuro que Dios tiene preparado para Venezuela.
Mientras no habite en el país hasta el último venezolano que haya huido de la nación por razones humanitarias y de persecución política; mientras el país no tenga una economía sana capaz de alimentar a nuestro pueblo; mientras los ciudadanos padezcamos de grandes necesidades, el gobierno de Venezuela carecerá de derechos morales para pretender seguir dirigiendo los destinos de la patria.
El país es testigo de la opulencia en la cual vive la élite política que nos gobierna, en medio de la miseria más degradante que vive la inmensa mayoría de los venezolanos.
Los resultados de la obra social del socialismo del siglo XXI son negativos, sí comprendemos que los programas sociales, denominados en su mayoría por el gobierno "misiones y grandes misiones", son por encima de todo, programas concebidos para conseguir el favor y la gratitud popular. Como sino fuera un mandato legal y un deber de todo funcionario público, prestarle atención y servile a su pueblo.
Lo que los venezolanos le exigimos a nuestros gobernantes, no son favores, sino la restauración de nuestros derechos constitucionales, sin politiquería ni carnet de la patria.
La política social del gobierno ha sido concebida con la pretensión de someternos a la fuerza a la utilización de un carnet, mediante un censo para surtirnos de gasolina, con propósitos político partidista, centralizado y organizado al estilo de la monarquía habsburguiana, que jamás logrará el bienestar colectivo.
Son métodos que en la historia de la humanidad han fracasado, por cuanto han sido concebidos como mecanismos de control político y no como un principio para el progreso y futuro de los pueblos.
Ya nada parece ser improvisado, ya nada nos sorprende después de veinte años del socialismo en el ejercicio del poder en nuestro pais, podemos concluir; que aquí de lo que se trata es de profundos controles en la organización de nuestra vida económica, política, social y cultural. Determinada con resultados catastróficos para el país, que ha sido sometido a un bajo nivel de degradación, de miseria económica de nuestros trabajadores, ó al más bajo nivel de la existencia espiritual de los venezolanos, perdidos en la desesperanza y guiados desde el gobierno por extraviados caminos y derroteros, que nos convoca a todos a despertar y a repensar nuestro futuro.