Fiscalía vs. Defensoría; por: Luis Edgardo Mata /@luisedgardomata
Atando palabras
En un país con un Estado de Derecho normal y respetado, las relaciones entre la Fiscalía General de la Repúblicay la Defensoría del Pueblo o Pública serían entre amor y odio.
Es decir, fuese un trabajo en ocasionesllenos de mancomunidad y hermandad y en otras de enfrentamiento, por las visiones y responsabilidades que ambos poseen.
No obstante, en un país donde la complicidad era normal del día a día. La Defensoría del Pueblo no defendía en realidad a los ciudadanos, sino que era un órgano casi invisible que se plegaba simplemente a los deseos del Estado.
Si se violaban los Derechos Humanos del pueblo y la Defensoría callaba como de la misma forma lo hacía la Fiscalía General de la República.
Ahora, cuando la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, dejó su complicidad con el régimen y está decidida a entorpecer el camino del Gobierno hacia la instauración de una dictadura por decreto y derecho, entonces surgen las discrepancias entre ambos.
Tarek Williams Saab acude a la inefable Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia a solicitar que se “aclaren” las competencias entre la Defensoría del Pueblo, despacho que él dirige, y el Ministerio Público.
Saab entra en una jugada que pretende arrebatarle facultades de acción penal a la vindicta pública en aras de menoscabar la fuerza de la Fiscalía y el impacto de sus actuaciones en contra de la propuesta de la Asamblea Constituyente y de los denominados “magistrados exprés”.
El Defensor del Pueblo actúa, como siempre ha actuado tanto el actual como sus antecesores, como un paladín de los intereses de la silla de Miraflores.
Tarek Williams Saab protesta porque la Fiscalía General de la República no le permite ver expedientes de presuntas violaciones de los Derechos Humanos, mientras hace silencio por el uso y abuso discriminado de armas para disolver concentraciones de civiles.
Enmudeció cuando a César Pereira, y a tantos otros, cayó asesinado gracias a metras disparadas como balas represivas y asesinas del régimen de Nicolás Maduro.
Calla en medio de la acción criminal de la Guardia Nacional Bolivariana, el Sebin y la Policía Nacional Bolivariana en Los Verdes en El Paraíso, y esto mientras que la Fiscal ordena una averiguación exhaustiva de los que sucedió en ese lugar.
Como es de esperarse, Saab, a quien conocemos muy bien en Anzoátegui por sus desafueros como gobernador, se presta para continuar en la farsa de Gobierno que padecemos y para amparar a los violadores de los Derechos Humanos que en algunos casos usan uniformes y en otros pululan por doquier, inclusive frente a cámaras de televisión, trajeados con sus sacos y corbatas.
Defensoría vs. Fiscalía… ¿Quién ganará?