Régimen de presos y sin elecciones; por: Antonio Barreto Sira / @BarretoSira
Se cumplen años de las detenciones arbitrarias e ilegales de pro-hombres de la democracia y de la lucha por la libertad.
Han pasado un año más del encarcelamiento de Antonio Ledezma y de Leopoldo López.
Con ellos el régimen pretendió “meter en cintura” a quienes luchamos por una Venezuela libre y mejor, pero le salió el tiro por la culata.
Hoy somos muchos más los venezolanos que luchamos por una Venezuela realmente libre, con la restitución de la democracia y con una política coherente y efectiva que solucione los problemas económicos que subsisten en el país.
Este régimen se ha caracterizado por encerrar a dirigentes políticos, estudiantes, dirigentes sociales, profesionales, su rasgo más representativo es la represión y el caos.
Maduro es un carcelero, que si no encarcela a la disidencia pretende callarla por decreto o cerrando las ventanas de información libre.
¿Cuántos venezolanos están en el exilio? ¿Cuántos hijos de esta tierra han tomado la vía del aeropuerto para escapar de un paísque los condena a un mañana sin futuro? Este es el legado del régimen, esta es la realidad que ellos han creado.
Los venezolanossomos presos en nuestro propio país. Somos reos de la intolerancia del oficialismo, de la ceguera política y del dogmatismo que condena a nuestra nación a vivir esta larga noche.
No obstante, en las calles de Venezuela se siente el deseo inmenso de cambio y de esperanza.
Si, ellos nos robaron a Venezuela, nos han hecho andar por un desierto de escasez, inflación, inseguridad y desempleo, y frente a este los venezolanos nos erguimos y demostramos de qué estamos hechos.
En las calles de Barcelona, Puerto La Cruz, Anaco, El Tigre, Cantaura, en todo nuestro estado Anzoátegui se escucha el mismo eco que retumba en todos los rincones de Venezuela: Queremos elecciones ya.
El régimen se esconde en artilugios y argumentos vacíos para evitar que se materialice una consulta popular, porque ellos saben que pierden hasta una elección de reina de carnaval.
Las elecciones no es simple exigencia banal, por el contrario es la petición formal, constitucional y democrática de un pueblo que quiere ejercer su facultad de ser el guía de los destinos de Venezuela.
Maduro, ni Tibisay, y mucho menos los magistrados exprés del Tribunal Supremo de Justicia pueden arrebatarle ese derecho a nuestra pueblo.
Si el régimen pretende meternos presos por pensar, por soñar, por hablar y por luchar por nuestro país, entonces tendrá que cercar de rejas toda la geografía nacional, porque la enorme mayoría del pueblo quiere cambio y lo quiere ya.
Miraflores no podrá frenar por mucho tiempo a la ciudadanía, ni siquiera la fuerza de las bayonetas es capaz de retener a una población ávida de ser protagonista de su presente y la edificación de su futuro.
Y allí, al lado de la gente estaremos los demócratas. Allí unidos estaremos los adecos apoyando a nuestro Secretario General, Henry Ramos Allup, porque más temprano que tarde amanecerá en Venezuela.
¡Unidad y más Unidad!