Los cuatro principios; por: Eduardo Fernández / @EFernandezVE
Cuatro principios o criterios de discernimiento, que inspiran al Papa Francisco: “El tiempo es superior al espacio”. “La unidad es superior al conflicto”. “La realidad es superior a la idea”. “El Todo es superior a la parte”.
En un artículo anterior mencioné los cuatro principios o criterios de discernimiento, que inspiran al Papa Francisco: “El tiempo es superior al espacio”. “La unidad es superior al conflicto”. “La realidad es superior a la idea”. “El Todo es superior a la parte”.
El espacio es limitado. Venezuela, por ejemplo, es un país que cuenta con un poco menos de un millón de kilómetros cuadrados. Tenemos un espacio limitado. No sabemos desde cuando existe este espacio limitado que se llama Venezuela. Tampoco sabemos hasta cuando existirá. El tiempo es una dimensión superior al espacio. El tiempo es infinito, el espacio es limitado.
El segundo principio es: “la unidad es superior al conflicto”. Desde hace casi 20 años en Venezuela se ha impuesto la cultura del conflicto, de la confrontación; la estrategia del grupo que asumió el poder en 1999 ha sido la de privilegiar el conflicto por encima de la unidad. El propósito ha sido dividirnos entre buenos y malos hijos de la patria. Los buenos serían los que apoyan al gobierno. Los malos, los que adversamos al gobierno. “La unidad es superior al conflicto” y ojalá, un futuro gobierno que pudiera suceder al actual, tuviera en cuenta ese principio tan fundamental. Los países que tienen éxito son los que promueven consensos. Los países que fracasan son los que privilegian la confrontación.
“La realidad es superior a la idea”. A finales del siglo pasado fracasó en Venezuela el ensayo de una receta neoliberal. En los años que han transcurrido del siglo XXI se ha intentado aplicar un modelo socialista-marxista que también ha fracasado. Y es que “la realidad es superior a la idea”. No se puede pretender imponer ideas que desconozcan las realidades. La realidad terminará siempre prevaleciendo sobre la idea.
Finalmente, “el todo es superior a la parte”. Observo que la polarización gira entre dos “partes” que han dejado de lado al “todo”.
De un lado, un grupo aferrado al poder que solo considera su interés parcial de mantenerse en el poder. De otro lado, unos cuantos grupos asociados para superar sus debilidades, que solo parecen interesados en sus proyectos de poder partidistas o personales. Nadie parece estar pensando en el “Todo” que es Venezuela. Todos parecen estar obsesionados por la “parte” que representa el proyecto particular de cada uno de ellos. Y, como dice el Papa Francisco, “el Todo es superior a la parte”. Venezuela es superior a los proyectos parciales del gobierno o de la oposición.
Seguiremos conversado.
Eduardo Fernández
@EFernandezVE