Durante 58 años la Universidad de Oriente (UDO) ha vencido las sombras.

Durante 58 años la mayor casa de estudio del oriente ha cumplido a cabalidad su lema: “del pueblo venimos y hacia el pueblo vamos”.

En casi 6 décadas la UDO ha derrotado las sombras de la ignorancia, se ha impuesto sobre las sombras de la intolerancia y sobre todo por encima de las sombras de la injusticia.

Durante este largo período la UDO ha educado a miles de venezolanos que proviniendo de orígenes muy humildes lograron capacitarse, convertirse en grandes profesionales y revertir todo este apoyo recibido en acciones para el engrandecimiento del país.

Frente a esto, este artículo va dirigido a la Universidad de Orientey a todos sus estudiantes que cursan, cursaron y que pronto cursarán la mayor experiencia educativa y formativa de toda su vida.

Sí, la UDO no es una simple Universidad, sino que es una casa en toda su extensión; los udistas han sido en estos 58 años parte de una familia que ha crecido y se ha consolidado gracias al talento de sus alumnos y de su staff de profesores que han moldeado las vidas de centenares de miles de jóvenes venezolanos.

Y esta columna también es para recordar a los estudiantes, a esos jóvenes que son y siempre serán forjadores de la historia. Ellos que sin temor y con ganas de vivir, y de luchar, han dejado una huella imborrable en los anales de nuestro pasado.

Los jóvenes de ayer, los de hoy y los de mañana son parte esencial de nuestro porvenir; son ellosquienes construyen con devoción esa nación que nos pertenece a todos, con libertad, justicia social y equidad.

A la juventud van dirigidas mis palabras, mis trasnochos y esta lucha que en unidad estamos librando día con día para la restauración democrática en Venezuela.

Y la UDO es una obra democrática, y hecha para un modelo de democracia educativa e integral que le dio la oportunidad a miles de venezolanos a ser profesionales y ser cada vez mejores formativa y profesionalmente.

Como anzoatiguense y como oriental expresaré constantemente el orgullo que representa para nosotros la UDO. Motivado por este sentimiento me esforcé para que la Universidad de Oriente tuviera en el municipio Freites su sede para así atender a una muchachada que en muchas ocasiones no podía mudarse hacia Puerto La Cruz o Cumaná. ¡Y lo logramos!

Son 58 años de historia, pero los años por venir serán muchos mejores que los actuales.

Porque pronto lograremos la restitución de las libertades democráticas y se volverá a respetar la autonomía universitaria; la UDO vencerá las sombras del autoritarismo actual, y se mantendrá firme y fuerte y con el vigor de esa juventud que sueña, se forma y vive en su seno.

“Qué vivan los estudiantes / que son la levadura, / del pan que saldrá del horno / con toda su sabrosura”… Qué viva la UDO… Qué Vivan los Estudiantes.