"Problemas de salud"; por: Oswaldo Álvarez Paz
Para el momento de escribir estas notas oficialmente se anunciaba la cancelación del viaje a Roma de quien ejerce la jefatura del gobierno, Nicolás Maduro. Se explicaron razones de salud. Entre otras una supuesta “otitis” que le impide viajar en avión, según prescripción médica. En esta visita estaban previstos algunos eventos. La importantísima audiencia privada con SS Francisco era quizás la más importante de todas, la que más expectativas había generado. Lo demás será cubierto por el vicepresidente Arreaza relativa a supuestos o reales reconocimientos que la FAO haría al régimen por sus “logros” en alimentación y salud de la población. Sinceramente creo que Maduro le sacó el cuerpo al Papa por temor a la clara posición pontificia sobre la libertad, la democracia y, en especial, sobre los derechos humanos. A lo segundo, creo que lo hizo por miedo a un nuevo ridículo histórico que en segundos le daría la vuelta al mundo.
No es una simple otitis. El verdadero problema es que Maduro está sordo, no oye y cuando lo logra no entiende o entiende mal. También está ciego de bola, algo más que presbicia, porque no ve de cerca ni de lejos y cuando detecta algo, tampoco logra entender lo que la realidad le muestra cada día con más fuerza. La Venezuela que nunca tuvo bajo control real se le va de las manos. No sabe que hacer para manejar la crisis, mucho menos para superarla. Está perdido gracias a su sectarismo incompetente a todas luces y a un entorno probadamente corruptor y corrompido.
Venezuela no se merece esto. Si se trata de un castigo, diríamos que al castigador se le pasó la mano. Ya basta. Este triplete Chávez-Maduro-Cabello pasará a la historia como la peor tragedia sufrida desde la Conquista hasta nuestros días. Sin Derecho no hay Justicia ni derechos. Allí están los presos políticos. Tanto los líderes como Leopoldo López, Daniel Ceballos y Antonio Ledezma como los otros, los olvidados luego de meses y años en prisión o en el exilio involuntario. Los policías metropolitanos, los comisarios Guevara y muchos más entre los cuales, no son los únicos, mencionaré a los Baduel, padre e hijo, y a Víctor Manuel García. Mi solidaridad total con ellos. ¿Cómo explicarlo al mundo? Maduro no puede.