El cambio total comienza el 6D; por: Armando Armas / @ArmandoArmas
Nuestra propuesta no es de un simple cambio de gobierno, sino de una transformación profunda del modelo económico y político que hoy rige a Venezuela.
Aunque es indispensable para salir de la enorme crisis que nos afecta, el cambio en la conducción del país sería insuficiente, si seguimos anclados en el mismo sistema atrasado que ha generado desigualdad, miseria y escasez.
En Venezuela, la cúpula gobernante, además de corrupta e ineficiente, ha demostrado que no está dispuesta a rectificar. Más bien insiste en seguir derrochando nuestros recursos y aplicando las mismas fórmulas que generaron la ruina y la siguen agudizando.
Por eso, a pesar de que en estos casi 17 años este régimen ha tenido en sus manos todos los poderes y recibido la mayor cantidad de recursos en toda la historia del país (más de 1 billón 300 mil millones de dólares) cada día haymás desabastecimiento, más pobreza y a una inflación -la más elevada del mundo- que ha puesto a pasar hambre a los venezolanos.
Por ello, la única forma de rescatar a Venezuela del desastre es mediante un cambio de gobierno, que puede impulsarse legítimamente desde la Asamblea Nacional. La Constitución prevé los mecanismos: enmienda constitucional, asamblea constituyente o referéndum revocatorio.
En el plano económico, a partir de la contundente victoria que alcanzaremos el 6 de diciembre, comenzará la transición hacia un país productivo, pues además, la mayoría democrática en la AN impulsará medidas concretas para cambiar no solo el gobierno, sino también el sistema de producción, para resolver cuanto antes los graves problemas que hoy padecemos.
En tal sentido, emprenderemos unidos la tarea de lograr un gran acuerdo con los sectores industrial, agropecuario, comercial y de la construcción, garantizando seguridad jurídica e incentivos para reactivar la producción, generar empleos, abastecer el mercado nacional y exportar los excedentes.
Trabajaremos para acabar con el nefasto control cambiario que ha destruido el aparato productivo, generado una inmensa corrupción y enriquecido a unos pocos. La idea es que el gobierno no siga monopolizando las importaciones y los emprendedores venezolanos tengan acceso a las divisas necesarias para importar insumos y reactivar la producción nacional.
Otras iniciativas del nuevo modelo serán detener la política de expropiaciones y revertir aquellas que han convertido a empresas eficientes en aparatos burocráticos y corrompidos que nada producen. También, derogar los funestos convenios internacionales que nos obligan a regalar nuestros recursos a otros países y fomentar la inversión privada nacional y foránea en áreas cuyos productos Venezuela antes exportaba.
Entre los objetivos del nuevo modelo que comenzaremos a construir a partir del 6D, están la reactivación de la productividad y solidez de Petróleos de Venezuela y las empresas básicas de Guayana, hoy venidas a menos luego de una pésima gestión administrativa que ha convertido al país en importador de crudos livianos, gasolina ¡y hasta cabillas! que en el pasado producíamos.
Otras prioridades serán reactivar la construcción; rescatar, fomentar y desarrollar el turismo, sector económico que ha sido abandonado y desestimulado por este régimen; y devolverle la autonomía al Banco Central de Venezuela, para que deje de ser otra “alcancía” del gobierno y se puedan recuperar las reservas que han sido saqueadas en los últimos años.
Para ello, la mayoría democrática en la AN aprobará leyes de Abastecimiento Pleno, de Incremento de la Productividad, de Reversión Expropiatoria, de Protección salarial y anticipos de prestaciones sociales y de Pensiones universales no contributivas y de Repatriación de capitales corruptos, entre otras. Además, derogará las que haya que derogar, para que Venezuela vuelva a ser un país productivo, de abundancia, donde más nunca haya escasez, desabastecimiento, colas humillantes ni la gran inflación provocadas por este régimen que ha empobrecido y defraudado a la mayoría de los venezolanos.