Las soluciones de Nicolás. Por Richard Casanova (@richcasanova)
Por Richard Casanova (*)
Sí alguien estaba preocupado por la situación del país, luego de los anuncios de Nicolás Maduro debe estar aterrado. Algunas "medidas" son pura y simple demagogia, tal es el caso de crear un Cuerpo Nacional contra la Corrupción. ¿Acaso el presidente no sabe dónde están los corruptos en este gobierno? ¡Que mire a su alrededor! Crear este cuerpo en un país donde literalmente no existe Contraloría General de la República, es una burla. Este gobierno corrupto seguirá navegando en la impunidad mientras el presidente actúe con tanto cinismo, la mayoría oficialista de la AN no investigue y el Poder Judicial esté sometido a las cúpulas podridas del PSUV.
Por otra parte, en un país azotado por el hampa y donde gobiernan los colectivos armados, reformar la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación para "luchar contra el terrorismo, los paramilitares y asegurar la vida de nuestro pueblo" es una ofensa a la inteligencia de los venezolanos. Así mismo, después de tantas expropiaciones arbitrarias, en el país del "dakazo", es una bufonada cualquier reforma legal para establecer algo que existe: la confiscación de los productos provenientes del contrabando. El objetivo real es mostrar a la escasez como consecuencia de una "guerra económica" pero desafortunadamente para el gobierno, el 78% de los venezolanos no cree en esa peregrina tesis. El mismo objetivo persigue la creación de una Intendencia para la Protección del Salario, instancia que -parte de la demagogia- será dirigida por un obrero. ¡Nada más inútil¡ La inflación y la escasez no se resuelven con más burocracia sino cambiando a este fracasado modelo económico que ha paralizado al aparato productivo y elevado al 30% la contracción del sector comercio.
Para elevar la productividad y dinamizar la economía, es decir para proteger el salario, en otros países ofrecen estímulos fiscales a la inversión. Aquí no sólo hostigan al sector productivo, sino que espantan las inversiones y castigan el emprendimiento al reformar la Ley del Impuesto sobre la Renta para obtener más recursos, los cuales son devorados por la insaciable corrupción del régimen. A los mismos fines, aumentan el IVA, o sea le meten la mano en los bolsillos al pueblo, algo tan inmoral como aumentar la gasolina mientras le regalan petróleo a Fidel Castro y a otros compinches. En la onda de la "guerra económica" también promueven la reforma a la Ley Antimonopolio, la cual naturalmente no aplica a la corporación gubernamental que monopoliza el papel periódico y pretende chantajear a los medios independientes que sobreviven a este ataque inclemente a la prensa libre. Así son las dictaduras, pues.
Finalmente, la guinda de la torta, el gobierno solicitará a China "nuevos financiamientos", eufemismo para llamar al irresponsable endeudamiento de la República. Solo los chinos le han prestado a Venezuela más de 45.000 millones de dólares, mucho más que la deuda total del país para 1998, cuando está "revolución" llegó al poder y calificaban como "traidores a la patria" a los responsables de la misma. Y ahora ¿quiénes son los traidores? En definitiva, el "paquetazo rojo" no aporta soluciones a la crisis, al contrario tiende a agudizarla dramáticamente.