HUMVenezuela advirtió las restricciones de acceso y alcance operativo que tiene la respuesta humanitaria en el país
En su más reciente boletín HumVenezuela presentó datos actualizados hasta junio de 2021 sobre el impacto de la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) en las necesidades y derechos humanos de la población venezolana. En el que se evidencia cómo durante 2020 y 2021, la pandemia de Covid-19 generó una situación más severa de emergencias superpuestas que agudizaron las afectaciones en la vida de los venezolanos con una respuesta humanitaria con altas restricciones de acceso y alcance operativo limitado.
HumVenezuela aseguró que las severas y múltiples privaciones que sufren las personas en sus necesidades y derechos de alimentación, agua, salud, educación básica y condiciones de vida, se intensificaron a raíz de los 16 meses de pandemia y que el contexto de la EHC sigue siendo de alta complejidad por factores políticos, institucionales y económicos que son parte de su origen y limitan la respuesta humanitaria.
Los resultados arrojan un panorama de la afectación en los sectores alimentación, agua y saneamiento, salud, educación básica y condiciones de vida donde la EHC ha generado el impacto más crítico en la vida de las personas, requiriendo de la mayor atención por parte de las personas con incidencia en labores de asistencia y protección humanitaria.
La COVID-19 agravó aún más las deterioradas condiciones de vida de la población venezolana. Al menos 1,2 millones de personas cayeron en pobreza y en 55% bajaron los niveles de ocupación, incrementando a 27,9 millones la población con ingresos económicos insuficientes para cubrir sus gastos básicos.
Según HumVenezuela, en 2021, solo el 41,6% de la población tenía una ocupación remunerada para hacer frente a la profunda crisis económica del país, con una contracción mayor del PIB que subió a 74% y una caída del valor del salario real de 76%.
No solo es la crisis económica, la calidad de vida de los venezolanos se ve afectada por servicios públicos deficientes. En 2021 se incrementó a 75% la caída de las capacidades operativas en el sistema eléctrico nacional, provocando que 21,3 millones de personas sufrieran interrupciones eléctricas frecuentes. Hasta junio de 2021, 20.4 millones de personas enfrentaba deficiencias de acceso al agua potable y al menos 15.7 millones sufría de restricciones severas de acceso.
La pandemia también incidió en la alimentación y nutrición de los venezolanos, Hum asegura que se deterioró más la situación de los medios de vida, la seguridad alimentaria, los niveles de consumo de alimentos y el estado nutricional de los grupos de población más vulnerables.
El informe indica que antes de la pandemia ya existía una severa reducción de los recursos económicos, un salario mínimo que ronda los 3 dólares al mes, desabastecimiento de alimentos e hiperinflación mantenida por 28 meses seguidos, esto trajo como consecuencia que 37% de la población perdiera sus fuentes de ingreso y como consecuencia, un 68% de las familias no tuvo acceso a suficientes alimentos, 60% gastó sus ahorros y 20% vendió bienes para poder comer.