Dossier informativo: noticias relevantes Venezuela 1 al 6 de abril
Redacción
La semana del 1 al 6 de abril de 2025 marcó un punto crítico para Venezuela, con una combinación de presión externa y deterioro interno, económico y social.
1. Escalada de sanciones económicas por parte de Estados Unidos. 1-2 de abril
El gobierno de Donald Trump implementó una nueva ronda de sanciones económicas contra Venezuela, efectiva desde el 2 de abril. Estas incluyen “tarifas secundarias” del 25% sobre países que importen petróleo venezolano, afectando principalmente a socios comerciales como China. Además, se revocaron las autorizaciones a empresas extranjeras asociadas con PDVSA, como Chevron y Repsol, forzándolas a cesar operaciones en un plazo de 30 días.
Esta medida busca aislar aún más al régimen de Nicolás Maduro, reduciendo los ingresos petroleros y aumentando la presión económica. Se estima una disrupción de 300,000 barriles diarios en el mercado global.
Maduro calificó las sanciones como “un ataque imperialista”, mientras la oposición venezolana, liderada por figuras como María Corina Machado, las ve como un paso para debilitar al régimen.
2. Deportaciones masivas de venezolanos desde Estados Unidos. 1-3 de abril
Más de 130 migrantes venezolanos fueron deportados desde EE.UU. a El Salvador bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, acusados de pertenecer al Tren de Aragua. A pesar de un intento judicial por bloquear estas deportaciones, el gobierno de Trump afirmó que los vuelos ya habían despegado. Familiares protestaron frente a la embajada salvadoreña en Caracas el 2 de abril.
El caso de Leonel Moreno, un “influencer” migrante deportado a Venezuela el 30 de marzo, marcó el inicio de esta política. Además, un juez federal retrasó la terminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para 350,000 venezolanos, programada para el 7 de abril, tras críticas a la decisión “abrupta” de la administración.
Organizaciones de derechos humanos denunciaron violaciones al debido proceso, mientras el régimen venezolano acusó a EE.UU. de “xenofobia”.
3. Crisis económica: Salario mínimo cae a menos de 1 dólar mensual. 1-6 de abril
El dólar paralelo superó los 100 bolívares, situando el salario mínimo en menos de 1 dólar al mes, un récord histórico de devaluación. Esta situación se agravó por el racionamiento eléctrico en más de 100 municipios y la suspensión de jornadas laborales en algunos sectores públicos.
La inflación y la escasez de bienes básicos han intensificado la crisis humanitaria, con reportes de protestas espontáneas en varias ciudades. Pensionados y trabajadores públicos exigen “sueldos dignos” en redes sociales y calles.
El gobierno atribuyó la crisis a las sanciones, mientras economistas independientes advierten que la falta de reformas internas agrava el colapso.
4. Aumento de la represión y presos políticos. 3-5 de abril
Organismos de derechos humanos reportaron un incremento en el número de presos políticos, con detenciones vinculadas a protestas por servicios básicos y críticas al régimen. La ONU condenó nuevamente a Maduro por violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
Posts en redes sociales destacan que el régimen busca silenciar el descontento tras el fraude electoral de julio de 2024, con figuras opositoras bajo amenaza constante.
La comunidad internacional, incluida Colombia, expresó preocupación, aunque sin medidas concretas hasta el momento.
5. Respuesta del régimen y maniobras diplomáticas. 4-6 de abril
Maduro anunció el envío de aviones a Honduras para repatriar deportados desde EE.UU., en un intento por contrarrestar las sanciones y proyectar control. Además, defendió los derechos humanos del Tren de Aragua, generando controversia internacional.
El régimen enfrenta un “cerco operativo” que limita sus opciones, según analistas. La visita de un enviado de la Casa Blanca a Caracas, reportada el 29 de marzo, no logró avances significativos.
La oposición calificó estas acciones como “desesperadas”, mientras la diáspora venezolana intensificó protestas en el exterior.
Análisis General
La semana del 1 al 6 de abril de 2025 marcó un punto crítico para Venezuela, con una combinación de presión externa (sanciones y deportaciones) y deterioro interno (económico y social). El régimen de Maduro se encuentra en una posición cada vez más vulnerable, pero mantiene su estrategia de represión y propaganda. La oposición y la ciudadanía, aunque resilientes, enfrentan el desafío de organizarse frente a un contexto de creciente adversidad. La comunidad internacional sigue dividida entre la condena y la inacción, dejando el futuro del país en un delicado equilibrio.