María Corina Machado desde la Clandestinidad: “La Transición Democrática en Venezuela es Irreversible, Maduro Debe Partir”

“Venezuela ya está en transición. Maduro debe irse ya. Apoyamos toda presión para que sea pacífica, pero se irá sí o sí”

Redacción El Mercurio Web / Asistencia IA

Caracas, 27 de noviembre de 2025 – En medio de la escalada de tensiones en el Caribe por el despliegue militar estadounidense y el reciente ultimátum de Donald Trump a Nicolás Maduro, la líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, reafirmó en una exclusiva entrevista con El Tiempo de Colombia que “la transición en Venezuela ya comenzó” y es un proceso “irreversible”, pese al control institucional y militar que aún mantiene el régimen chavista.

Desde su escondite en la clandestinidad, donde se refugia ante las amenazas del gobierno de Maduro, Machado describió el momento actual como el “umbral de la libertad” para los venezolanos. “Estamos al borde de una nueva era”, enfatizó la exdiputada e ingeniera, quien ha liderado la resistencia pacífica contra la dictadura durante más de dos décadas. En la conversación, publicada este 25 de noviembre, la opositora detalló que tras las fraudulentas elecciones presidenciales de julio de 2024 –donde el candidato unitario Edmundo González Urrutia obtuvo más del 70% de los votos según las actas recolectadas por la oposición–, ella y González ofrecieron a Maduro una salida negociada con garantías plenas, incluyendo inmunidad para evitar la cárcel.

“ Maduro ha tenido múltiples oportunidades y mucho tiempo para negociar una transición ordenada. Le hemos ofrecido un proceso donde le irá mucho mejor si lo acepta, pero se irá, decida lo que decida”, declaró Machado, aludiendo directamente al ultimátum de Trump, quien en una llamada reciente exigió a Maduro iniciar diálogos creíbles en 10 días o enfrentar “medidas draconianas”, como strikes terrestres contra el presunto “Cartel de los Soles”, designado organización terrorista por Washington el 24 de noviembre. 9 13 La líder opositora respaldó la presión internacional, argumentando que “el aumento de la escalada es la única forma de obligar a Maduro a comprender que es hora de irse”, en referencia a la presencia del portaaviones nuclear USS Gerald R. Ford y miles de marines en aguas venezolanas.

Machado, quien ganó el Nobel por su “incansable labor en la promoción de los derechos democráticos” y su apuesta por “las urnas sobre las balas”, urgió a la comunidad internacional –especialmente a Europa y Estados Unidos– a acompañar esta fase “decisiva”. “Pido que nos acompañen en las horas que vienen; la gente unida, como ninguna generación venezolana antes, es la garantía de una transición pacífica e irreversible”, insistió, recordando su reciente Manifiesto de Libertad, un documento que une a la oposición en principios como la democracia plena, el Estado de derecho y la reconstrucción económica.

En las últimas horas, Machado también ha utilizado sus redes sociales para denunciar las atrocidades del régimen. El 23 de noviembre, lamentó la muerte de Jonathan Rodríguez, un joven de 30 años con autismo y pescador de Aragua, quien falleció por una infección pulmonar agravada por la desnutrición durante sus seis meses de detención arbitraria en la prisión de Tocorón, convertida en “centro de tortura”. “En Venezuela habrá justicia y jamás se repetirán actos crueles como éste”, escribió, extendiendo su solidaridad a la familia y a todos los presos políticos. 0 Ese mismo día, apoyó a la familia de Juan Pablo Guanipa, líder opositor encarcelado hace seis meses, destacando la fortaleza de sus hijos: “Venezuela entera sabe que pronto su papá, y todos nuestros héroes presos, regresarán a casa”.

La Nobel también ha priorizado la crisis humanitaria: ante un informe de Cáritas que revela que la desnutrición infantil ha vuelto a niveles de 2016, con 9,1% de niños en desnutrición aguda y 29,5% en riesgo, Machado prometió que “esta será nuestra absoluta prioridad desde el día 1” de la transición. Acusó al régimen de usar la pobreza como “herramienta de control social”, destruyendo instituciones, justicia y economía, lo que ha forzado la emigración de millones.

Analistas internacionales ven en estas declaraciones un llamado calculado para capitalizar el momentum: con el 70% de los venezolanos oponiéndose a una invasión pero apoyando la presión externa, según encuestas recientes, Machado posiciona a la oposición como garante de una salida pacífica. Sin embargo, críticos como The New York Times han cuestionado algunas afirmaciones suyas, como la supuesta intervención de Maduro en elecciones de EE.UU., catalogadas como “exageradas”.

Mientras el USS Gerald R. Ford patrulla a 50 millas de las costas venezolanas y Maduro moviliza 200.000 efectivos bajo el “Plan Independencia 200”, las palabras de Machado resuenan como un faro de esperanza en la oscuridad. “No hay marcha atrás: convertiremos a Venezuela en el milagro latinoamericano del siglo XXI”, concluyó la líder, cuya voz desde la sombra podría definir el destino de una nación al borde del abismo.