¿Por qué es criticada la película Sonido de la Libertad?
Fue catalogada como conspirativa y presuntuosa por grandes periódicos aquí en Estados Unidos, ofendidos porque compartieron la sala con personas religiosas
Con información de el Nuevo Herald / por Alina Rubi
“Sonido de Libertad” ha suscitado polémica en las redes sociales, forjando teorías conspirativas del por qué las grandes plataformas de streaming se negaron a comprar la película.
Indudablemente el tráfico humano es un problema mundial y sus consecuencias son catastróficas cuando involucra a niños. ¿Por qué si este es un asunto tan crítico los medios han tratado de desvalorizar la película? ¿Por qué si este es un problema existente que involucra a millones de niños cada año, hay individuos que se enfocan más en rebuscar un mensaje supuestamente enmascarado y agredir a los directores, productores y actores?
Fue catalogada como conspirativa y presuntuosa por grandes periódicos aquí en Estados Unidos, ofendidos porque compartieron la sala con personas religiosas. Pero “Sonido de Libertad” no asume posiciones políticas, y solo menciona a Dios una o dos veces, realmente no es una película fundamentada en la fe.
No entiendo porque derrochar tanta energía repudiando una película que revela a los traficantes sexuales de niños que verdaderamente existen y ejecutan monstruosidades indecibles. Esta película no está relacionada con la religión, hace referencia a la humanidad y la defensa de nuestros niños.
La realidad es que simplemente el tráfico de niños sustenta la industria de la pornografía, sin eso se marchitaría. La pornografía es aceptada, protegida y en ocasiones elogiada. La pornografía estimula el tráfico sexual de niños porque es el atajo para el mercadeo sexual. Literalmente, la pornografía es el instrumento de difusión para el tráfico de niños, ya que los traficantes utilizan fotografías pornográficas de las víctimas como promoción específica para sus “mercancías”.
Algunos medios tienen un punto de vista frívolo y optan enfocarse en cuestiones insignificantes o agradables que les multipliquen su publicidad, ignorando que aquí en Estados Unidos los niños se venden en cantidades aventajadas solo por las drogas ilícitas.
Los traficantes sexuales agreden a los niños debido a su fragilidad e ingenuidad, así como a la demanda de víctimas jóvenes. Nadie es inmune, los tratantes acosan a las víctimas menores en línea, en lugares públicos o a través de amigos.
El tráfico de niños es un dilema para todos, y no involucra precisamente cruzar fronteras internacionales. La trata de niños es un negocio criminal gigantesco que está dejando atrás las armas y las drogas ya que genera más de $150 mil millones de dólares en ingresos cada año. Estados Unidos constituye casi el 53% del tráfico de personas a nivel mundial, el tráfico sexual de menores representa el mayor porcentaje. Los traficantes reciben más de $9 mil millones de dólares anuales únicamente aquí en los Estados Unidos.
Sinceramente esta película es una oportunidad fenomenal para poner en evidencia la falsedad y doble moral que tanto daña nuestro mundo. Es el momento de abrir los ojos y la mente ante una verdad que, si sigue siendo ignorada y tolerada, continuará siendo una invitación a dañar a los seres más frágiles e indefensos: los niños. Es irracional y trivial que algunos medios traten de politizar y ridiculizar esta película, porque con este tema no se trata de rojo o azul, demócrata o republicano. Aquí el tema son los millones de niños que son traficados, e independientemente de cuáles sean tus creencias religiosas o afiliación política, necesitamos resguardar a los niños en vez de estar discutiendo por controversias ideológicas.
Existen muchos factores que ponen a los niños en riesgo. Los niños que tienen que ir a orfanatos son uno de los grupos más expuestos a ser blanco del tráfico de personas. Ayudar a los niños que han sido dados en adopción, y a familias que viven en la pobreza es vital para evitar y frenar el tráfico sexual de niños. Los maestros en las escuelas juegan un papel importante porque interactúan regularmente con diferentes estudiantes como parte de sus deberes diarios. Al construir una relación es posible que puedan reconocer señales de que algo anda mal en la vida de un estudiante y reconocer a una víctima potencial. Si eres el padre de un niño o un adolescente pregúntale con quién chatean, junto con los nombres o números de teléfono que tu no reconoces. Si tu hijo recibe un mensaje de alguien que no conoce, explícale que no puede responder, ni hacer clic en ningún enlace incluido en el mensaje.
Entender los factores de riesgo ayuda a comprender mejor el tráfico de personas: pobreza, niños sin hogar, interacción con sistemas de crianza o justicia juvenil, ausencia de relaciones sólidas con amigos y familiares, participación en pandillas, historiales de fuga o expulsión del hogar, baja autoestima, ser intimidado, historial de autolesiones, sufrir discriminación debido a raza, identidad de género, y sexualidad, antecedentes familiares de abuso o violencia sexual, abuso de sustancias o adicciones, y discapacidades cognitivas y físicas, por mencionar algunas.
Los traficantes pueden ser de cualquier origen, cualquier edad, y pueden ser hombres o mujeres.