Perkins Rocha: Negar a los migrantes venezolanos sus derechos políticos es considerarlos ciudadanos de segunda categoría

“Son derechos reconocidos universalmente por los principales tratados, declaraciones y convenciones de protección a los derechos humanos que hoy existen“

Nota de prensa

(Caracas. 07/09/2022).- El abogado y coordinador nacional de Promoción de Valores de Vente Venezuela, Perkins Rocha, se refirió este miércoles a la posibilidad de que millones de venezolanos en el exterior puedan participar en los procesos políticos del país. Afirmó que negarles su legítimo derecho a elegir es discriminarlos y considerarlos ciudadanos de segunda categoría.

“Negarles a los millones de migrantes venezolanos que se encuentran en el exterior su legítimo derecho a participar políticamente es discriminarlos y consagrar la oscura existencia de un nuevo tipo de ciudadanos venezolanos: los de segunda categoría”, sostuvo.

El dirigente calificó como “comprensible” que el régimen de Nicolás Maduro tenga este tipo de acciones contra la diáspora, pero señaló que sería inaudito que quienes se consideran demócratas también lo hicieran.

Expresó que es innegable la importancia del voto de los venezolanos migrantes (hoy más de 6 millones 800 mil) y recordó las razones detrás de su salida forzosa del país: hambre, enfermedad, violencia y persecución política. “Sus razones de opinar sobre el destino del país son tan legitimas como las de quienes permanecemos en él”, dijo.

Asimismo, Rocha insistió en que el estatus legal de estas personas es irregular por la misma acción del régimen, que les ha negado el uso de su identidad, renovación de cédulas y pasaportes y la expedición de documentos que demuestren su condición jurídica. Sin embargo, explicó que todos ellos, estén donde estén, son titulares de derechos políticos que van incluso más allá de la Constitución venezolana en su artículo 62 y siguientes.

“Son derechos reconocidos universalmente por los principales tratados, declaraciones y convenciones de protección a los derechos humanos que hoy existen, entre los que podemos mencionar a la Carta Democrática Interamericana (arts. 2, 3 y 6); la Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 23); la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (aparte XX); la Declaración Universal de Derechos Humanos (art, 21); y al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 25), entre otros”, detalló.

Casi 5 millones podrían votar

Perkins Rocha también destacó los datos publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), según los cuales estarían registrados para sufragar sólo 101 mil 600 venezolanos, de los casi 5 millones que podrían hacerlo si se les habilitara la opción, y recordó que es claro que “no existe disponibilidad, ni interés alguno” en permitir que eso suceda.

A pesar de esa realidad, el abogado insistió en que sí es posible hacer efectivo el reconocimiento de esos derechos políticos, así como viabilizar un mecanismo ágil y certero que pueda hacer valer el reconocimiento público con validez internacional de estos ciudadanos en el exterior.

“Para ello, debemos instar a la comunidad internacional, principalmente a los Estados democráticos donde se encuentran el mayor número de venezolanos desasistidos, a que -debidamente asesorados por organismos internacionales, con experiencia y capacidad para garantizar los recursos técnicos, logísticos, institucionales y operativos- puedan establecer un mecanismo que haga efectiva la participación política de los venezolanos en el exterior”, sumó.

Entre estos organismos mencionó a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); al equipo electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y al equipo del Centro de Promoción y Asistencia Electoral (IIDH/CAPEL).

Y finalizó: “Este mecanismo permitiría el registro de estos casi 5 millones de venezolanos en capacidad de votar y la regularización de su identidad y situación migratoria. Permitiría, sin el control oficial de las instituciones del régimen, su participación política, pudiendo ellos manifestar, mediante un mecanismo libre, universal, directo y secreto, su voluntad sobre el destino político de Venezuela, en especial, la escogencia de una nueva dirigencia opositora que asuma una estrategia de fuerza para desalojar al régimen de Maduro”.