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El exceso de desperdicios generados por la demasiado densa población humana mundial ya no es ningún secreto. Aunque hay aún algunos que se atreven a negar la existencia de un problema, científicos y expertos de diferentes ámbitos de todo el mundo se han puesto de acuerdo en que se trata de una cuestión absolutamente insostenible.

No son solo los plásticos que invaden todo, algunas veces se generan nuevas modas que aportan su grano de arena a la gran montaña de basura que sigue creciendo en nuestro planeta. Ahora ha llegado el turno de las toallitas de bebé. Llamadas así por su concepción inicial, este producto se está extendiendo por todo el mundo como elemento de uso cotidiano por parte de adultos y niños. La sensación de limpieza y la facilidad de su uso son algunas de las razones dadas por aquellos que disfrutan de sus bondades, sin embargo, se trata de una auténtica trampa para la naturaleza que comienza a ser un verdadero problema.

Nuestro modo de vida nos pone muy difícil a veces salir de la vorágine de generación de basuras y de uso de objetos no reciclables, sin embargo, algunas necesidades como la del uso de estas toallitas húmedas, son totalmente ficticias ya que existen alternativas mejores, más funcionales y nada contaminantes. Estamos ante ese tipo de necesidad creada por una publicidad incontrolada a la que se debe pedir responsabilidades.

¿Cuál es el problema?

El problema está en la naturaleza sintética de las toallitas, así como los productos químicos en los que se bañan. Desechar este producto usando el inodoro es la peor idea ya que se trata de tejidos no tejidos difícilmente degradables.

Es fácil comprobar dónde está el problema comparando un papel para WC húmedo y una toallita sintética. El papel se romperá con un leve tirón mientras que la toallita permanece intacta a pesar de ejercer gran fuerza sobre ella. El resultado es la acumulación de estos productos que nunca se degradan y permanecen en la naturaleza creando un verdadero problema medioambiental.

¿Existen alternativas a las toallitas?

Sin duda tenemos muchas alternativas, el tradicional papel higiénico es una de ellas, sin embargo, son muchos los que, tras probar el frescor de las toallitas sintéticas no desean volver atrás. Para estas personas podemos recomendar volver mucho más atrás; al uso del bidé. No hay nada como el frescor y la limpieza que ofrece un poco de agua con jabón. La higiene lograda es más eficaz y mucho más sostenible.

Si, a pesar de las grandes desventajas de las toallitas húmedas y de los beneficios del agua con jabón, existe algún lector que no desea renunciar a este tipo de productos, al menos es de esperar que sustituyan las toallitas sintéticas por el papel húmedo de celulosa. No se trata de un producto totalmente ecológico, sin embargo, al ser degradable, el impacto sobre la naturaleza es mucho menor y la funcionalidad del producto es exactamente igual de efectiva.