El Real Madrid sale fortalecido al alcanzar su título de liga número 34, mientras el Barcelona reafirma su declive
En contraposición con un decaído Barcelona, el Real Madrid disfruta su buen momento tras los resultados en la liga española, un título ganado con creces por los merengues, quienes alcanzaron una racha de partidos invictos que les llevó a lo más alto.
Redacción
Con cinco puntos por encima de un decaído Barcelona, el Real Madrid lució de forma sólida y se llevó el título de la liga española, el número 34 en su haber, trofeo que consiguió asegurar el 16 de julio con su victoria ante el Villarreal.
Este nuevo título constituye el número 11 que los merengues ganan bajo la dirección de Zidane. Cabe recordar que al mando del francés en su primera etapa, el club obtuvo 3 Champions League, 2 supercopas de la UEFA, 2 supercopas de España, 2 mundiales de clubes y una liga de España.
Este nuevo triunfo merengue reviste un mayor significado y se valora más de lo acostumbrado por todos los contratiempos que se vivieron en la temporada anterior con la dirección que inició Julen Lopetegui y continuó Santiago Solari. Los resultados adversos no se hicieron esperar, los merengues terminaron en el tercer puesto de la liga española, 19 puntos por debajo de los culés, además de caer ante el Ajax en octavos de final de la Champions League.
Sin embargo, esto no hizo mella en la fe que los aficionados y apasionados del fútbol en general tienen en el equipo merengue, y esto se evidenció en el hecho de que no dejaron de liderar en las apuestas en sitios especializados como el de Rincon Apuestas.
El reto de Zidane
Zinedine Zidane no lo tuvo fácil en esta ocasión, ya que tuvo que reinventarse. Una de las circunstancias que marcó diferencias fue la salida de la estrella Cristiano Ronaldo, lo que obligó a plantearse nuevos escenarios y movimientos para ajustar el equipo a un esquema de juego que pudiera brindar óptimos resultados.
Y bien que lo consiguió. Esta temporada los blancos obtuvieron 26 victorias, 9 empates y 3 derrotas, teniendo en la recta final una racha invicta con 10 triunfos y un solo empate. Tales resultados hicieron que muchos apostantes se dedicasen a aprovechar todo tipo de bonos promocionales, como los que generalmente se publican en este enlace, para sacarle partido al impulso ganador que mostró el equipo.
Otro dato que demuestra el buen momento del conjunto son sus números goleadores, lo que obviamente también resulta como parte del trabajo que ha venido implantando el estratega galo. En esta temporada, 45 goles fueron en juego, 11 de pena máxima, 10 a balón parado, 3 en contraataque y sólo 1 por gol en propia puerta.
Los culés y su ventaja desperdiciada
El Barcelona empezó con ventaja, sin embargo, esto se fue a pique al perder valiosos puntos. El resultado final ha acabado por tener que ver como su clásico rival se ha llevado el título.
La temporada empezó tambaleante, lo que devino en la salida del técnico Ernesto Valverde y la contratación del entrenador Quique Setién, con el que las mejoras no llegaron. No hubo cambios sustanciales en el esquema de juego que se pudieran traducir en resultados más satisfactorios.
Aunque se suele culpar al entrenador de una racha negativa, en el seno del Barcelona hay más factores que han influido en su decaimiento actual. Uno de éstos ha sido la relación “complicada” que han tenido los jugadores y la directiva por diversos episodios como la contratación de una empresa de monitorización de redes sociales, que además, supuestamente creó cuentas para exaltar la imagen de los dirigentes y atacar a jugadores como Piqué y Messi.
Las diferencias entre jugadores también fueron evidentes. Fue notorio que Lionel Messi no estaba de acuerdo con la salida de Ernesto Valverde, más aún cuando no hubo resultados favorables bajo el mando de Setién, quien se considera un estratega con un perfil parecido al de su antecesor.
Otro factor al que atribuyen el bajo nivel culé son los fichajes, que no han estado a la altura que el conjunto requiere, ya que nadie ha podido igualar el poder de Neymar para conformar el ‘trío ofensivo maravilla’ que hacía con Messi y Suárez.