La OPE es el camino a la libertad y el espíritu del 16 de julio nos impulsa
El 16 de julio de 2017 nos obliga a rechazar y descartar las trampas y maniobras de los cómplices de todos los colores que no se cansan de vivir del sufrimiento de la población
Redacción
Hoy, hace tres años, más de siete millones de venezolanos, dentro y fuera del país, salimos a las calles a manifestar nuestro repudio a la tiranía y su pretensión de imponer una fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente.
En todo el territorio nacional y en más de 600 ciudades en todo el mundo, los ciudadanos dimos un mandato en un gran plebiscito que ratificó una ruta de lucha frontal y coherente: salir cuanto antes del régimen criminal. Pero además, expresamos la importancia de designar con urgencia los Poderes Públicos legítimos: Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y Consejo Nacional Electoral (CNE).
Ese mandato no se cumplió porque una parte de la dirigencia lo desconoció y en lugar de entender la importancia de un hito como esa consulta, decidió traicionarla y cohabitar con el régimen participando en un proceso electoral convocado precisamente por la írrita constituyente cubana que se impuso pocos días después y avalando falsos diálogos de espaldas al país.
En Vente Venezuela sí reconocemos el valor de la lucha democrática venezolana y asumimos el 16 de julio como una demostración de lo que estamos dispuestos a hacer con organización y un objetivo claro. Por eso, nuestros diputados integran, junto a valientes hombres de otros partidos y movimientos independientes, la Fracción 16 de Julio, cuyo nombre es un recordatorio constante del desafío ineludible que nos dejó ese día y cuya actuación en el Parlamento obedece a los designios de millones de venezolanos que repudian el socialismo y sólo aceptan una vida en libertad.
El 16 de julio de 2017 nos obliga a rechazar y descartar las trampas y maniobras de los cómplices de todos los colores que no se cansan de vivir del sufrimiento de la población. Nos empuja a seguir presionando y trabajando para expulsar a los invasores y fuerzas criminales organizadas que desintegran nuestro territorio y amenazan con desestabilizar la región.
Tres años después, no traicionamos, ni olvidamos esa tarea; sabemos que ese espíritu del 16 de julio conduce los esfuerzos detrás de lo que hoy proponemos, que es una gran Operación de Paz y Estabilización (OPE), la única garantía de concretar una Venezuela libre, democrática y soberana. Para eso, necesitamos ayuda internacional, pero también el concierto de esos millones de venezolanos que, como nosotros, no descansarán en ese propósito. ¡Aquí estamos!
Caracas, 16 de julio de 2020.