Venezolanos arrestados con $5 millones en oro de contrabando en aeropuerto de Florida
Víctor Fossi Grieco (izq.) y Jean Carlos Sánchez Rojas, venezolanos detenidos en el Aeropuerto Ejecutivo de Fort Lauderdale, a donde llegaron en una avioneta privada cargada con $5 millones en oro de contrabando. POLICÍA DE BROWARD
Los arrestos pudieran ayudar en una investigación federal más amplia sobre el oro venezolano que llega a Miami de contrabando
Con información del Nuevo Herald
Dos venezolanos han sido acusados de contrabandear $5 millones en oro en barras ocultas en la nariz de un avión privado que aterrizó en el Aeropuerto Ejecutivo de Fort Lauderdale la semana pasada.
El pasajero Jean Carlos Sánchez Rojas y el piloto Víctor Fossi Grieco fueron arrestados el viernes en el aeropuerto tras llegar de Caracas, Venezuela, según una denuncia penal presentada el lunes. Agentes de Aduanas y Protección Fronteriza observaron varios remaches sueltos en la nariz del avión e investigaron más a fondo. El oro estaba oculto debajo de un panel de metal dentro de la nariz, dijeron.
Los arrestos pudieran ayudar en una investigación federal más amplia sobre el oro venezolano que llega a Miami de contrabando y que se cree enriquece al abrumado régimen de Nicolás Maduro.
Tras ser detenidos, Sánchez Rojas, de 41 años, dijo a los agentes federales que obtuvo el oro de “varias fuentes” en Venezuela y planeaba venderlo en Estados Unidos, según la denuncia penal. Agregó que trabajaba para una “organización que anteriormente ha contrabandeado oro a Estados Unidos” y esperaba que le pagaran por el traslado. Fossi Grieco, de 51 años, dijo que en Venezuela conoció personas que recogieron el oro y lo colocaron en la nariz del avión dos días antes de volar a Fort Lauderdale. Dijo que debía cobrar una comisión por la entrega del oro, sumaba 230 libras, según los agentes federales.
Venezuela es rica en oro, pero como la industria del metal está controlada por el gobierno de Maduro y pandillas de delincuentes, pocas compañías estadounidenses lo compran. Eso significa que los vendedores tienen que encontrar otras maneras de entrar al lucrativo mercado de oro en Estados Unidos, como falsificar documentos que indiquen que el oro se extrajo legalmente en países vecinos. Miami se ha convertido en un centro de contrabando de llamado “oro de sangre” que compran refinerías en Estados Unidos y termina en dispositivos electrónicos y joyas que se venden a un público que no sospecha nada. Ese comercio ilegal fue revelado en una serie del Miami Herald llamada Oro sucio, dinero limpio.
Anteriormente este verano, el Miami Herald, el Nuevo Herald y un equipo de aliados internacionales publicaron una serie de seguimiento que reveló cómo el régimen de Maduro se mantiene en pie, entre otras cosas, con las ganancias de la minería ilegal de oro, que destruye los bosques, expone a la población al envenenamiento con mercurio y tiene fuertes lazos con grupos armados guerrilleros y el tráfico de cocaína.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha sancionado a la empresa estatal aurífera venezolana. El Herald y sus aliados noticiosos revelaron que varias compañías de la lista Fortune 500 compran oro extraído ilegalmente en Venezuela y otros países sudamericanos. Las compañías negaron estar al tanto de que su cadena de suministro de oro está contaminada. El oro es difícil de rastrear porque es fácil fundirlo y “legalizarlo” con documentos falsos
A su llegada a Fort Lauderdale, Sánchez Rojas y Fossi Grieco no declararon el oro a las autoridades de la Aduana, indica la denuncia penal.
“Es posible que no hubo ninguna infracción a la ley”, dijo Joseph Rosenbaum, abogado de Sánchez Rojas. “Estamos estudiando la situación y planeamos analizarlo todo. Todavía es muy temprano”.
Un abogado de Fossi Grieco no contestó de inmediato solicitudes de declaración. Los dos hombres están detenidos en el Condado Broward y fueron acusados en el tribunal federal del Distrito Sur de la Florida. Sánchez Rojas y su esposa también llevaban $24,000 en efectivo, que sí declararon. El cargo de contrabando acarrea una pena máxima de 20 años de prisión.
La denuncia penal fue firmada por el agente especial a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), que ayuda en una investigación federal más amplia sobre el oro contrabandeado a Estados Unidos desde minas ilegales en América Latina. Néstor Yglesias, portavoz del HSI, dijo que la agencia no podía comentar sobre una “investigación activa”. La fiscalía federal de Miami no respondió de inmediato a solicitudes de declaración.
Debido a su cercanía a Latinoamérica, Miami se ha convertido en la capital de la importación de oro de Estados Unidos, tanto legal como ilegal. En 2018, tres corredores de oro de Miami fueron declarados culpables de confabulación para lavar dinero por su papel en la compra de $3,600 millones en oro ilegal de Perú. Su empleador, la firma Elemetal, de Dallas, Texas, fue acusada de no tener un programa debido de cumplimiento contra el lavado de dinero y le impusieron una multa de $15 millones. Anteriormente este mismo año, tres personas fueron arrestadas en una supuesta trama de contrabando de oro que operaba desde el Seybold Building, en el downtown de Miami, un importante centro de compraventa de oro.
La minería ilegal que depende del uso de mercurio, un metal altamente tóxico, para extraer el metal de las rocas, está dejando grandes áreas devastadas en los vulnerables bosques lluviosos de la Amazonia. Las pandillas delictivas controlan muchas de las minas ilegales, donde se practica el tráfico de personas y la prostitución forzada. Por su parte, los narcotraficantes compran y venden el metal para lavar el dinero ganado con la cocaína.
En una vista en 2018 al epicentro de la industria peruana del oro ilegal, el papa Francisco calificó el oro de “un dios falso que exige sacrificios humanos”.
La historia es prácticamente la misma en Venezuela, donde las fuerzas armadas de Maduro, los sindicatos de delincuentes y grupos armados de la vecina Colombia han tomado el control de la industria del oro. Con el colapso de la industria petrolera venezolana, Maduro ha echado mano al oro para ganar dinero y mantenerse en el poder. El oro se saca de contrabando de Venezuela, muchas veces a través de Colombia y el Caribe, hasta llegar a Miami, a veces siguiendo las rutas del tráfico de drogas.
El gobierno del presidente Trump ha tomado medidas contra el sector venezolano del oro en un intento por debilitar a Maduro.
“El régimen ilegal de Maduro saquea las riquezas de Venezuela a la vez que pone en peligro a las comunidades indígenas al explotar áreas protegidas y provocar deforestación y pérdidas del hábitat”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en una declaración del 19 de marzo en que anunció sanciones contra la empresa estatal venezolana del oro, Minerven. “Vamos a perseguir agresivamente a los involucrados en el comercio ilícito de oro por parte de Maduro, que contribuye a la crisis financiera, humanitaria y ambiental en Venezuela”.