La AN y las universidades están entre los objetivos de la nueva arremetida dictatorial
“Es un plan perversamente diseñado que comenzó con el recrudecimiento de la asfixia presupuestaria a las Universidades con la excusa de la guerra económica”
Redacción
“El ajuste salarial impuesto por la dictadura, contando con el aval de elementos sin ninguna representatividad en el sector universitario, es parte de la maniobra que pretende dar un zarpazo definitivo a las autoridades rectorales que han hecho frente a los desmanes del régimen. La idea es jugar con las penurias de profesores, administrativos y obreros, ofreciéndoles un pote de humo que en nada recupera su pulverizado poder adquisitivo, pero que le sirve a la dictadura para incentivar el divisionismo y la desmovilización a la hora de tomar por asalto a las Universidades Nacionales”, así lo denuncio el profesor José Alberto Olivar.
Olivar, representante profesoral ante el Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolívar, al pronunciarse sobre los acuerdos salariales suscritos entre el Ministerio de Educación Universitaria y los sindicatos afines al gobierno, el pasado viernes.
“La arremetida que prepara la dictadura luego del fracaso del diálogo de Barbados, está vinculada con esta nueva treta que se le ha puesto a los universitarios. Ellos saben muy bien que la Universidad ha sido hasta ahora un hueso duro de roer y por eso quieren aprovechar la coyuntura para barrer definitivamente con todo signo de resistencia. De ahí, el aprovechamiento del incremento de la diáspora, el receso vacacional y la agudización de la tensión política para ahondar sus fechorías”, explica Olivar.
“Es un plan perversamente diseñado que comenzó con el recrudecimiento de la asfixia presupuestaria a las Universidades con la excusa de la guerra económica, luego el oficio del Ministerio de Educación Universitaria en marzo pasado dirigido a los rectores, en el que condicionaba el pago del salario a los trabajadores universitarios a cuenta de reconocer al usurpador atrincherado en Miraflores. Después el espurio acuerdo del CNU publicado en la Gaceta Oficial de finales de julio en el que se solicita abrir una averiguación penal a los rectores y ahora esta farsa salarial para alucinar a sus adeptos”, finalizo el profesor Olivar.