Administración de Maduro acusa a Guaidó, Trump y Crystallex de “repartirse” Citgo
Delcy Rodríguez volvió a acusar al presidente del parlamento Juan Guaidó, de liderar una organización criminal que tiene como fin despojar al país de sus activos en el extranjero
Con información de EFE
El Gobierno de Venezuela acusó este martes al jefe del Parlamento, Juan Guaidó, al presidente de EEUU, Donald Trump, y a la minera canadiense Crystallex de buscar “repartirse” el complejo refinador Citgo, luego de que una corte estadounidense permitiera a la minera avanzar en el embargo contra la filial de Pdvsa.
En una declaración a la prensa, la vicepresidenta Delcy Rodríguez volvió a acusar al presidente del parlamento Juan Guaidó, de liderar una organización criminal que tiene como fin despojar al país de sus activos en el extranjero.
Según dijo, en esta trama también participan el embajador que el opositor designó en EEUU, Carlos Vecchio, y el “procurador especial” que el Parlamento nombró para la “protección de activos”, José Ignacio Hernández.
Rodríguez señaló a Hernández como la “mente criminal” de la trama y sostuvo que fue designado en el cargo “para impedir” que el Gobierno de Maduro “defienda” los activos de Venezuela en el exterior.
“Para eso fue colocado él allí y para imponer esa falsa tesis antijurídica de que puede confundirse a la República con cualquier otra persona jurídica. ¿Para qué? Para ir contra los activos, que es lo que está ocurriendo en este momento”, dijo.
“Están vengándose repartiéndose entre el señor Donald Trump, entre la trasnacional Crystallex y entre esta organización criminal encabezada por el señor Juan Guaidó, están despojando a Venezuela de sus activos y de sus recursos”, continuó.
Las acusaciones de Rodríguez se dan luego de que, según informó, una corte de apelaciones de Delaware (Estados Unidos) decidiera este lunes que la minera canadiense Crystallex puede continuar avanzando en el proceso para el embargo de los activos de Citgo, la filial de la estatal petrolera venezolana Pdvsa en EEUU.
La minera canadiense reclama 1,400 millones de dólares por la nacionalización en 2008 del yacimiento Las Cristinas, ubicado en Venezuela, que contiene uno de los depósitos de oro más grandes del mundo.
