Escasez de medicamentos supera el 80%
La falta de medicinas en Venezuela se acentúa con el pasar de los años. El mal manejo de presupuesto por parte del Gobierno sumergió al país en una emergencia humanitaria compleja
Redaccion / Valentina Rodríguez
Desde hace cuatro meses, Rita Marcano, 56 años, diagnosticada con Linfoma no Hodgkin –un tipo de cáncer- no recibe su dosis necesaria de Inmunoglobulina Humana, una proteína plasmática que actúa como anticuerpo y, ayuda a que la enfermedad no se propague tan rápido por el cuerpo.
Este cáncer impide que el sistema linfático -el cual es parte del sistema inmunitario- ayude a combatir infecciones y algunas otras enfermedades, haciéndola muy propensa a sufrir complicaciones. Fue diagnosticada en el Hospital Universitario Luis Razetti y desde entonces, conseguir el tratamiento para combatir su padecimiento ha sido un constante viacrucis.
“Exactamente el 20 de mayo de 2018 me diagnosticaron el Linfoma no Hodgkin. Los médicos se sinceraron sobre lo difícil que sería mi situación, me colocaron la dosis de Inmunoglobulina Humana solo una vez. El Gobierno debería surtir el hospital con los insumos necesarios pero no hay nada. Además en la calle 10 gramos cuestan aproximadamente 700$”, comenta Rita Marcano, habitante de Puerto La Cruz.
La crisis de medicamentos en Venezuela se ha incrementado con el pasar de los años. Conseguir cualquier tratamiento, por más básico que sea, se ha vuelto un verdadero calvario para los venezolanos. Las farmacias y los centros de salud no cuentan con insumos necesarios para garantizar un nivel óptimo de asistencia, tal como lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos suscrita por Venezuela.
Articulo 25 “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud, el bienestar, y en especial la alimentación, la vivienda y la asistencia médica”.
Muchos de los hospitales del territorio nacional pasan hasta 6 meses sin recibir los insumos básicos para atender a los pacientes, la escasez alcanza el 88% según datos suministrados por la Comisión de Desarrollo Social del Parlamento de Venezuela.
Crisis humanitaria compleja
Una crisis humanitaria compleja es definida como una situación de emergencia en la que una nación necesita ayuda externa para poder superar dicha dificultad. A pesar de no contar con datos oficiales sobre la crisis del sector salud por parte del Ministerio de Salud, once organizaciones no gubernamentales denunciaron en un reporte la emergencia humanitaria compleja en Venezuela.
El informe fue realizado por Codevida, Acción Solidaria, Asociación Venezolana para la Hemofilia, Convite, Prepara Familia, Senos Ayuda, Provea, Médicos Unidos de Venezuela, Defiende Venezuela, Centro de Justicia y Paz y el Observatorio Venezolano de la Salud. En el documento señalaron que 60% de la asistencia médica decayó entre 2012 y 2017.
En el informe además se detalla que las farmacias de alto costo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), no suministran los fármacos con regularidad por falta de presupuesto. Asimismo resaltan que más de 140 mil personas con cáncer no se les garantizan quimioterapias y más de 300 mil con condiciones cardíacas severas, han visto reducidas sus posibilidades de sobrevivir por ausencia de tratamiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene una lista de 160 medicamentos esenciales que debería tener un país para no ser declarado en emergencia humanitaria, actualmente Venezuela cuenta con un desabastecimiento que supera el 80%.
Crisis que se agudiza
Sin importar la enfermedad que padezcan, los venezolanos no están exentos de sufrir la crisis sanitaria que atraviesa el país. Sin divisas para importar los diversos reactivos, los farmaceutas se encuentran de manos atadas ante la situación. No hay acceso a medicamentos y muchas afecciones erradicadas hace años han reaparecido y avanzado en el territorio nacional.
En un comunicado publicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), denuncia el grave déficit en materia de medicamentos, reactivos y tratamientos en Venezuela. Desde 2016 el porcentaje de escasez ha ido aumentando hasta sobrepasar –último estimado 2018- el 80% en todo el país.
La falta de medicinas básicas para tratar enfermedades como la diabetes, hipertensión, infecciones respiratorias y sida es alarmante. El CIDH enfatiza que, a finales de 2017 la crisis se agudizó y, no pronostican soluciones a corto plazo si el Gobierno no acepta ayuda humanitaria. En consecuencia, miles de personas mueren diariamente por no contar con el tratamiento para su enfermedad.
En una entrevista realizada por el diario La Verdad al presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), Freddy Ceballos aseguró que durante el año 2018 más de 125 farmacias cerraron sus puertas. Además, denunció que se ha reunido reiteradas veces con todas las instancias nacionales encargadas de la salud y no han dado soluciones.
“La situación actual es grave. Las enfermedades no esperan, la crisis de medicamentos no es un problema de distribución, sino de producción, suministrar irregularmente cierta cantidad de medicamentos a un escaso sector de la población no es la solución. Además, hay una deuda con el sector de 4.000 millones de dólares”, enfatizó Ceballos.
El Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), ente responsable de suministrar las divisas para la importación de medicamentos y materias primas, no otorga las divisas suficientes al sector farmacéutico según el presidente de Fefarven. Y resaltó que “el Estado no acepta lo que sucede en el país y muchos de los problemas se pueden solventar con los organismos internacionales.”
El oriente del país sin insumos
Apenas se asoma el sol, Maikol Rodríguez, habitante de Puerto La Cruz se monta en su moto para recorrer las distintas farmacias de la zona norte del estado Anzoátegui. Su esposa sufre de mastitis, infección en los senos la cual le impide amamantar a su bebé recién nacido. Necesita Sultamicilina o Cefadroxilo, antibióticos que se ubican en la larga lista de medicamentos escasos.
“Desde que le mandaron el medicamento a mi esposa lo he buscado por todas las farmacias, pero por la época –enero 2019- no he conseguido. Me ofrecieron un blíster de 10 pastillas de Sultamicilina en 15$ y no cuento con los recursos para comprarla. Y en los Centros de Diagnostico Integral (CDI) no hay nada, así que solo me queda seguir buscando”, comentó Rodríguez.
Según el informe realizado por el Reporte de la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC), en materia de salud en Anzoátegui, publicado en noviembre de 2018, refiere la grave crisis en la que está sumergido el estado oriental. Los datos fueron recogidos por un sondeo realizado a los distintos centros sanitarios y farmacias.
El informe denuncia que los centros de salud públicos no cuentan con los insumos básicos para garantizar la atención mínima adecuada. Además, el Hospital Luis Razetti pasa hasta 8 meses sin dotación de medicamentos y las intervenciones quirúrgicas están suspendías debido a la falta de insumos –si el paciente lleva todos los insumos necesarios si se realiza la operación- y el 98% de los laboratorios están paralizados.
“Debido a las precarias condiciones del HULR y la falta de material e insumos, tanto a los pacientes que ingresan a diario por emergencia como a los que ya están hospitalizados, se les pide prácticamente todo el material que se necesita para el tratamiento. Desde cosas básicas como guantes y gazas hasta antibióticos e incluso anestesia son subsidiados por los pacientes ya que el hospital no cuenta con ellos”, comenta el estudiante del 12avo semestre de Medicina, Carlos Daza.
Asimismo, la escasez de medicamentos en Anzoátegui supera el 90% según datos suministrados por profesionales de las redes de farmacias y salud del estado. Las personas que requieren tratamientos para afecciones crónicas son las más propensas presentar complicaciones o incluso perder la vida.
Según la presidenta del Colegio de Farmacéuticos en el estado Anzoátegui, Noelia Cabezas, los medicamentos de mayor dificultad para conseguir son para los pacientes oncológicos e hipertensos. “Todos los profesionales queremos que esto cambie, tenemos que formar parte de la solución y no del problema que se está viviendo”, resalto Cabezas.
Además el informe del EHC detalla que muchas infecciones erradicadas como la difteria han reaparecido. Y la mortalidad de enfermedades como la malaria ha ascendido un 25% debido a la falta de programas de vigilancia epidemiológica y ambiental, unido a la escasez de tratamientos oportunos.
Sin soluciones
El gobierno de Venezuela no afirma que el país tenga un deteriorado sistema de salud y niega la crisis humanitaria compleja que está atravesando. La ex ministra de salud, Luisana Melo, considera que la escasez de insumos se debe al “uso no racional del medicamentos".
El 12 de diciembre de 2018, el vicepresidente sectorial de Desarrollo Social y Territorial, Aristóbulo Istúriz, presento ante la Asamblea Nacional Constituyente el presupuesto asignado para el Área Social para el 2019. Donde expresan que 81 mil millones de bolívares serán destinados para la compra de medicamentos e insumos médicos.
En el 2018 más de 20.000 millones de bolívares soberanos fueron destinados al sector de salud pero no fueron suficientes para solventar la crisis que se acentúa cada día más. Asimismo distintas organizaciones internacionales y ONG han diseñado planes de ayuda humanitaria para Venezuela pero ninguno ha sido llevado a cabo.
Muchos venezolanos han buscado soluciones alternas y remedios caseros para apaciguar sus dolencias. Pero mientras el Gobierno no implante políticas que solventen la situación actual, miles de personas seguirán falleciendo diariamente en los hospitales –y en sus hogares- por falta de medicinas.
