Detuvieron a un policía y dos mujeres que tenían el celular de joven desaparecida
El Cicpc realizó unas experticias y hallaron el dispositivo de Verónika Corona en el barrio Las Delicias de Puerto La Cruz
Juan Afonso
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Anzoátegui arrestó a un funcionario activo de la Policía Municipal de Sotillo (Polisotillo) y a dos mujeres, luego de realizar experticias en torno a la desaparición de la joven Verónika Corona (16).
El director de la policía forense en la entidad, comisario general José Castellanos, en compañía del jefe de la sub delegación Barcelona del Cicpc, Federico Venegas, identificó a las féminas como Angélica del Valle Torres Hernández (29), y Eliana Andreína Morillo Solano (31), ambas comerciantes.
El oficial de la policía porteña fue señalado como Christian Rafael Inserny Weffer (33), sobre quien pesa una solicitud por homicidio calificado y uso indebido de arma orgánica, por el Tribunal 7° de Control de Barcelona.
Castellanos expuso que por medio de experticias, lograron ubicar el celular Nokia Lumia, propiedad de la joven desaparecida. Este hallazgo lo hicieron el domingo en la noche en el barrio Las Delicias, zona alta de Puerto La Cruz. El aparato estaba en posesión de las mujeres antes identificadas.
Ambas intentaron alegar que un vecino fue quien halló el celular y que lo lanzó hacia el patio de ellas, pero no lograron sostener la mentira y fueron detenidas. El policía fue puesto tras las rejas porque la tarjeta SIM encontrada en el dispositivo le pertenece.
La policía científica determinó que así contaminaron el teléfono móvil de la joven.
El fiscal 16° del Ministerio Público, Tomás Armas, tiene conocimiento del caso.
Rumores
Castellanos aprovechó para desmentir la ola de rumores sobre secuestros de menores en el estado Anzoátegui
Dijo que hasta el momento no hay denuncias ante el ente por este tipo de desaparición forzada, al tiempo que reportó una incidencia sobre una joven que dijo haber sido raptada, pero se probó que era mentira.
Una chica de 13 años en realidad se había ido por un día con unas amigas a otro sitio, y no se lo comunicó a sus padres. En el Senamecf certificaron que ella no sufrió ultraje por medio de estudios forenses.
