Países del mundo buscan limitar venta de armas a Arabia Saudí tras muerte de Khashoggi
En septiembre, el gobierno español recibió duras críticas por decidir mantener la entrega de 400 bombas de precisión a la monarquía árabe
Con información de El Universal
El anuncio del deceso del periodista saudí Jamal Kashoggi en el consulado saudí de Estambul, ha suscitado una ola de descontento dentro de la comunidad internacional, generando que las naciones busquen limitar la venta de armamento a Arabia Saudí como medida de castigo en la supuesta implicación de la muerte del periodista.
Podemos, la formación de izquierda radical aliada del gobierno español, reclamó ante el ejecutivo de Pedro Sánchez que deje de vender armas a Arabia Saudí después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, destacó AFP.
En septiembre, el gobierno español recibió duras críticas por decidir mantener la entrega de 400 bombas de precisión a la monarquía árabe tras haberlo puesto en duda días antes a raíz de los bombardeos sobre Yeme de la coalición liderada por Riad que mataron a decenas de niños.
"Lo que llevamos tanto tiempo diciendo desde Unidos Podemos ahora lo dice también Alemania: los países de la UE deben dejar de vender armas al régimen saudí", escribió en Twitter el dirigente de Podemos, Pablo Iglesias.
El miércoles, durante una sesión de preguntas al gobierno en el Congreso, "le exigiré una vez más al presidente del Gobierno que nuestro país cumpla con este mandato ético y democrático", añadió.
En septiembre, Pedro Sánchez, cuyo ejecutivo depende especialmente del apoyo de Podemos en el Congreso, justificó el cambio de opinión del gobierno en la entrega de las 400 bombas por la necesidad de conservar las buenas relaciones con la monarquía del Golfo, su quinto comprador de armas.
En el plano comercial, la anulación ponía en peligro un contrato todavía más importante: el encargo de cinco navíos de guerra por 1.800 millones de euros que debe construir el astillero naval público Navantia y aseguraba numerosos empleos en Andalucía, un bastión socialista.
Alemania busca apoyo europeo sobre la medida
El ministro de Economía alemán Peter Altmaier pidió el lunes a los europeos que no firmen nuevos contratos de venta de armamento a Arabia Saudí hasta que Riad no haya aclarado totalmente el homicidio del periodista Jamal Khashoggi.
"Sólo si todos los países europeos se ponen de acuerdo se podrá impresionar al gobierno de Riad", afirmó Altmaier en declaraciones al canal ZDF, precisando que "las explicaciones dadas" hasta ahora no son "satisfactorias".
"No habrá ningún efecto positivo si sólo nosotros cesamos las exportaciones y si al mismo tiempo otros países completan lo que no vendemos", explicó.
El ministro conservador (CDU) hace referencia a la decisión anunciada la víspera por la canciller Angela Merkel de no autorizar nuevas exportaciones de armas hacia Arabia Saudí, sin que esto afecte a las ventas ya aprobadas.
Alemania autorizó entre enero y septiembre de este año exportaciones de armamento hacia Arabia Saudí por valor de 416,4 millones de euros.
La venta de sistemas de armas a Riad es un foco de tensión permanente en el gobierno de coalición entre conservadores y socialdemócratas de Merkel.
Los socialdemócratas señalan que el acuerdo de coalición prevé un cese total de las ventas de armas a los protagonistas de conflictos militares, como Arabia Saudí, que interviene en Yemen.
Las exportaciones de armas alemanas son menores comparadas a las de sus socios europeos, con Gran Bretaña y Francia a la cabeza. Hasta ahora París y Londres no planean modificar su política en la materia.
Canadá no descarta anular contrato de venta de armas
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó que su país no descarta anular un importante contrato de venta de armas a Arabia Saudí tras la muerte del periodista Jamal Khashoggi.
En una entrevista difundida el domingo pero grabada el jueves, Trudeau subrayó que Canadá "siempre defiende los derechos humanos, incluso con Arabia Saudí".
Interrogado sobre el mantenimiento o no de un acuerdo de 15.000 millones de dólares canadienses (unos 11.450 millones de dólares estadounidenses) por la venta a Riad de vehículos blindados ligeros, el primer ministro declaró que existen "en el contrato cláusulas que deben ser respetadas sobre el uso de lo que se les vende".
"Si no respetan esas cláusulas es seguro que se anulará el contrato", comentó.
Criticado por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, este contrato fue firmado bajo la gestión del gobierno conservador que precedió al de Trudeau, según recordó el propio dirigente liberal.
La reglamentación canadiense sobre las ventas de material con fines militares prevé restricciones en caso de violaciones a los derechos humanos de ciudadanos del país comprador y prohíbe su uso contra civiles.
Ottawa expresó el año pasado preocupaciones sobre la eventual utilización de estos blindados en operaciones represión en el este de Arabia Saudí.
El programa en el que habló Trudeau fue grabado antes de que Arabia Saudí admitiera que Khashoggi resultó muerto al interior de su consulado en Estambul.
La ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, subrayó el sábado que las explicaciones de Riad sobre las circunstancias de la muerte del periodista no son "creíbles" y reclamó una profunda investigación del caso.
Las relaciones entre Canadá y el reino saudí conocieron una crisis en los últimos meses. Riad anunció en agosto la expulsión del embajador canadiense, llamó a consulta al suyo y congeló el comercio con Canadá, tras la denuncia por Ottawa de la detención de militantes sauditas por los derechos humanos.
El caso del asesinato de Khashoggi, que vivía en Estados Unidos desde 2017, relanzó el debate en varios países sobre las relaciones con Riad.