Se estancan las negociaciones entre gobierno y oposición

El canciller dominicano Miguel Vargas anunció que ambas partes aceptaron convocar en los próximos días a una nueva reunión para continuar las negociaciones

Con información de AP

CARACAS — La Agencia internacional de noticias Associated Press (AP) reseñó este jueves la información destacando que el proceso de negociaciones entre el gobierno y la oposición venezolana quedaron el jueves entrampadas en medio de acusaciones de las autoridades tras la muerte del expolicía rebelde Óscar Pérez, lo que aleja la posibilidad de un acuerdo en el corto plazo para solventar la crisis en el país sudamericano.

La coalición opositora explicó que no asistió el jueves a la reunión con su contraparte en la República Dominicana en rechazo a unas declaraciones que realizó esta semana el ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, contra los dirigentes que participan en los diálogos.

Reverol señaló que algunos de esos dirigentes aportaron información para ubicar el lugar donde Pérez y su grupo se ocultaban. El exoficial, que se dio a conocer por los ataques que realizó desde un helicóptero contra entidades gubernamentales el año pasado, murió junto a otros compañeros en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad el lunes. Desde entonces los familiares de las víctimas exigen la entrega de los cuerpos de sus parientes.

La Mesa de la Unidad Democrática se mostró el jueves dispuesta a retomar las negociaciones, pero en un comunicado exigió que se rectifique sobre esos señalamientos de Reverol y se garantice el “respeto a nuestro equipo negociador”.

“El gobierno no ha destrancado los nudos que quedaron pendientes en la última reunión sobre temas muy importantes para el país en materia electoral e institucional”, afirmó la coalición al solicitar “condiciones mínimas” para poder avanzar en el proceso. Pidió asimismo la presencia de los cancilleres latinoamericanos que están actuando como facilitadores de los diálogos en el próximo encuentro.

En conferencia de prensa en Santo Domingo el jueves en la noche, el canciller dominicano Miguel Vargas anunció que ambas partes aceptaron convocar en los próximos días a una nueva reunión para continuar las negociaciones.

Vargas se entrevistó con los representantes del gobierno venezolano, con el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha fungido como mediador, y con los cancilleres de Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas. Aseguró que además se comunicó con los delegados de la oposición y los cancilleres de México y Chile, quienes también participan como observadores del diálogo y ahora no pudieron asistir debido a otras actividades en sus países.

“No vamos a arrojar la toalla”, aseguró Rodríguez Zapatero al reiterar su disposición a continuar como mediador entre el gobierno y la oposición. Hizo un llamado a ambas partes, así como a la Unión Europea, a contribuir para logar un acuerdo que ayude a solucionar la crisis que afecta a Venezuela.

“El tiempo apremia, no nos sobra el tiempo, cada día que pasa es un día que puede fragilizar más un horizonte de paz y de convivencia y por ello no vamos a descansar”, advirtió.

Vargas y Rodríguez Zapatero se abstuvieron de comentar sobre las quejas de la oposición en torno a los comentarios de Reverol.

Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación que encabeza el equipo negociador oficial, consideró que la oposición no se presentó a la reunión “recurriendo a excusas que nada tienen que ver con la adultez y la seriedad que ameritaba”.

Aseguró que la mayoría de los seis puntos de la agenda de negociación ya han sido resueltos, como las garantías de transparencia para las elecciones presidenciales, y que la postura de la oposición atrasa la firma del acuerdo, que de forma preliminar se esperaba fuese suscrito el viernes.

El proceso de diálogo se inició en septiembre pasado en la República Dominicana con la facilitación de Medina, Rodríguez Zapatero y algunos cancilleres latinoamericanos.

El presidente Nicolás Maduro dijo recientemente que las partes ya habían acordado siete puntos, pero no ofreció detalles.

Las reuniones se han llevado a cabo en medio de una profunda crisis económica en Venezuela, la cual se ha agravado en las últimas semanas ante una desbordada inflación que a finales de año alcanzó el 2.616%, según cálculos de congresistas opositores, y una severa escasez de productos básicos.