Experiencias y trucos de pacientes de cirugías maxilofaciales
Existen pacientes que alegan haber tardado hasta tres meses en tener de vuelta las sensaciones en la zona donde se dio la cirugía maxilofacial
Trabajo Especial
La razón principal por la que la gente acude al dentista, para hacerse una cirugía maxilofacial es estética. Con los avances de la ciencia médica, ahora el público tiene la opción de cambiar ciertos detalles del rostro para ganar más confianza en si mismos por medio de ese cambio de imagen.
A través de ese cambio la gente siente que puede expresar mejor gestos o posturas faciales, incluso, para hacerse una foto, bien sea para algo entre amigos o adjuntarla a una hoja de vida. Por ello, este tipo de intervenciones quirúrgicas se asocian más a la salud dental, pero también abarcan el cuello y la cabeza.
También están esos casos de accidentes que dejaron secuelas que se quieran corregir, como mordidas o algunos golpes cuyas marcas siguen ahí. Estas intervenciones son bastante comunes hoy en día y lo bastante accesibles para el bolsillo del paciente.
Sin embargo, la gente ha adoptado ciertos trucos para poder paliar los efectos instantáneos de la operación, como la hinchazón, el dolor y otros síntomas. Los pacientes suelen acudir a recetas básicas como aplicar hielo en la zona afectada por al menos media hora, evitar el consumo de sal por la retención de agua o dejar las duchas calientes para usarlas frías. Normalmente, los médicos recomiendan aplicar compresas frías en la zona para ayudar a aliviar los dolores que deja la inflamación.
También está la opción de masajear la zona afectada de adentro hacia afuera, muy especialmente hay quienes recomiendan emplear a un fisioterapeuta profesional para lograr drenajes linfáticos. La opción de las hierbas naturales también sale a flote en este tipo de temas y suelen ser nombradas el regaliz, cúrcuma, aloe vera, echinacea o el árnica montana. Los efectos de estas plantas van desde antiinflamatorio hasta el antibacteriano, ayudando al paciente con su alivio tras la intervención en el quirófano.
También salta a la vista la recomendación de no hacer deportes de impacto o ejercicios muy fuertes. Médicos y pacientes concluyen que una buena caminata a bajo ritmo es lo más idóneo para la recuperación.
Otro tópico que quienes han recurrido a las operaciones maxilofaciales es la recuperación de la sensibilidad en el rostro o en la zona que fue afectada. Existen pacientes que alegan haber tardado hasta tres meses en tener de vuelta las sensaciones en la zona donde se dio la cirugía. Otros sin embargo, afirman que les llevó menos tiempo regresar a la normalidad.
Esto depende mucho de cuán profunda fue la operación y qué zonas tocó el cirujano para ayudar al paciente.
Ventajas de la cirugía maxilofacial
Las ventajas que ofrecen este tipo de cirugías son varias; esto va desde lo estético hasta lo terapéutico. Claro está, la razón de la imagen es por la que más acuden personas a este tipo de tratamiento. No quiere decir que en menor grado exista gente que necesita la intervención por las correcciones que le ayuden a mejorar la salud, bien sea por problemas dentales o asuntos relaciones con los huesos.
Quienes acudan por la segunda razón también pueden notar una mejoría con respecto a los dolores que el problema les haya generado. Existen en foros muchas afirmaciones de este tipo para quienes se hayan sometido a cirugías.
