El dirigente político asegura que los candidatos enchufados robaron a los pendejos, robaron hasta a “La Máscara el hijo de María”
Redacción
Tras el anuncio de Smartmatic respecto a la manipulación por parte del CNE de los votos y resultados de la elección de la Asamblea Constituyente, se confirma lo que ya era una certeza mundial: el fraude de la elección constituyente, afirma Pedro Galvis, dirigente regional de Un Nuevo Tiempo.
Recuerda que las dudas y quejas sobre el resultado iniciaron con el evidente ausentismo de electores en los centros de votación. "Ya habían sido expresadas en el seno del propio chavismo y uno de los casos fue el de la candidata Ilena Medina del Gran Polo Patriótico, quien hizo pública su crítica al solicitar explicación del por qué en Caracas, la lista promovida por Cilia Flores, ganó completa la elección, burlando el método D’Hondt que debía haber estado incorporado al sistema electoral".
Galvis sin prurito alguno expone que para no perder la costumbre de robar, los candidatos de los enchufados, en complicidad con el CNE, se encompincharon para trampear la elección a favor de sus seleccionados, burlándose del pueblo chavista, que en su ingenuidad creyó que participaba en un proceso limpio.
"No tuvieron consideración ni siquiera con sus seguidores a quienes estafaron con esta puesta en escena, les ofrecieron un puesto de lucha para aportar sus ideas, y los emboscaron para robarles su dignidad".
Cree que de no ser por la gravedad del fraude, sonaría cómico el conocer que se robaron entre ellos mismos. "Hasta al candidato conocido como La Máscara”, exclama Galvis para afirmar en tono grave y nada jocoso, que las graves consecuencias para Venezuela de este fraude masivo conducen a reflexiones mucho más serias y dolorosas, dada la tragedia desencadenada por el empeño de llevar adelante ese instrumento de destrucción del país llamado constituyente.
Concluyó su reflexión invitando al pueblo venezolano a continuar la lucha por la libertad, la democracia y por el cambio de gobierno que ha demostrado hasta la saciedad ser lo peor que pudo ocurrir en el país.