GNB en la mira por trato cruel a menor wayyu en Maracaibo
Elniño wayuu testificó que efectivos de la GNB lo amarraron y lo quemaron colocándole una bomba lacrimógena en la espalda cuando dispersaban una manifestación opositora
Con información del Diario La Verdad
Se intensifican las alarmas en la sociedad civil, ante los actos de crueldad por parte de los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, evidenciado una vez más en el caso del menor de 11 años Freddy González, en Maracaibo, estado Zulia.
Elniño wayuu testificó que efectivos de la GNB lo amarraron y lo quemaron colocándole una bomba lacrimógena en la espalda cuando dispersaban una manifestación opositora al norte de Maracaibo.
“Corrí muy rápido, pero yo no hice nada. Me quedé parado. Allí me agarraron, me golpearon, me amarraron con una tira y me tiraron una bomba en la espalda. Fueron los guardias nacionales”, relató este jueves el menor a un diario de circulación regional cuando llegaba al área de emergencia de una clínica de la ciudad. El menor acompañado por su madre Deisy González, quien autorizó sus declaraciones, funcionarios del CICPC y miembros de seguridad del centro de salud, impidieron que siguiera con sus declaraciones sobre lo ocurrido, pese a la supervisión de la fiscal 35.°, Nadia Pereira.
La orden de los policías de inteligencia fue directa: “No queremos a nadie aquí. Desalojen la sala”, destaca la publicación impresa.
Sin embargo, las lesiones graves en la humanidad del menor deja claro del ensañamiento. En sus muñecas quedaron las marcas de las ataduras, ya que le amarraron los brazos hacia atrás, (Tirraje). El líquido de la bomba lacrimógena que le colocaron, le produjo quemaduras de primer y segundo grado, tanto en la espalda como en los brazos.
El hecho ocurrió a las 9.00 de la noche del miércoles en las adyacencias del centro comercial Sambil cuando estaba con una prima debido a que reside en el barrio 4 de Febrero, cercano a esta zona de la parroquia Ildefonso Vázquez.
“Mi hijo no estaba protestando, él no se manda solo, me pidió permiso. Después me enteré de lo que pasó porque me llamó una señora. Los guardias nacionales lo amarraron, lo quemaron con una bomba y lo botaron como un perro en el barrio 4 de Abril -cerca de donde viven-. Lo tiraron al suelo, le pusieron la pierna encima y lo amarraron con el mismo suéter. Pobrecito, en la noche no pudo dormir. Le dolía la cabeza y la garganta, pero yo no tenía dinero para llevarlo al hospital”, contó su mamá, esforzándose para hablar español.
Durante la mañana de ayer, el video del niño quemado se viralizó en las redes sociales, lo que motivó la intervención de expertos en derechos humanos y de una comisión de la Asamblea Nacional (AN), encabezada por la diputada Elimar Díaz. Le dieron comida a él y a su mamá, además estuvieron atentos al tratamiento médico y legal. Aseveraron que no dejarán de hacer seguimiento al caso. El Ministerio Público (MP) designó a la Fiscal.° 35 para la investigación. De esta manera, diligenciaron la atención médica al menor, a quien posteriormente trasladaron a medicatura forense.
El pediatra Eddy Ramírez, uno de los médicos tratantes, ratificó que las quemaduras de primer y segundo grado cubrieron alrededor del 17 por ciento del cuerpo de la víctima.
“Él cuenta que lo amarraron y, en efecto, tiene las marcas de las ataduras. Dice que lo quemaron poniéndole la bomba en la espalda, y presentó quemaduras en la espalda y en ambos brazos. Son quemaduras directas. El tipo de heridas coincide con lo que él narra. Lo cuenta él, yo no tengo por qué dudarlo”, expuso Ramírez.
Luis García, miembro del Foro Penal Venezolano (FPV), explicó que el caso es considerado como un trato cruel. Explicó que este tipo de agresión no debe existir para con ningún detenido ni siquiera un adulto. El agravante es mayor por tratarse de un menor.