Gobierno venezolano incumple principios escenciales de la Carta Democrática
El instrumento fue concebido con el objetivo principal de fortalecer y preservar la institucionalidad democrática
Nota de prensa
El embajador Edmundo González opina que el Gobierno venezolano incumple la mayoría de los principios esenciales señalados en la Carta Democrática Interamericana para ser calificado como democrático.
El diplomático argumentó que su afirmación se sustenta en el hecho de que “hay un creciente número de países, de Gobiernos, de Parlamentos y de organizaciones internacionales que, día tras día, están denunciando esa situación y que se apliquen los mecanismos, los correctivos previstos en las instancias y en los instrumentos internacionales con los que se ha dotado la comunidad interamericana”.
“Por eso es que el Parlamento de Chile, el de México y de otros países, así como el Senado de Estados Unidos y un sinnúmero de organizaciones, ven con suma preocupación lo que está ocurriendo en Venezuela”, dijo González .
La Carta Democrática Interamericana fue aprobada en septiembre de 2001 durante una sesión especial de la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se efectuó en Perú. Curiosamente, el país donde se activó por primera vez fue Venezuela, a raíz de los sucesos ocurridos en el año 2002. Pero la vuelta al poder del entonces presidente Hugo Chávez, dejó sin efecto su aplicación.
El instrumento fue concebido con el objetivo principal de fortalecer y preservar la institucionalidad democrática. En ella se señalan principios esenciales que conforman la democracia, entre ellos, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, el régimen plural de partidos políticos y la separación e independencia de los poderes públicos.
En este sentido, González consideró que “el gran éxito de la Carta Democrática es lograr el compromiso de los Estados de consagrar la democracia como un derecho de los pueblos y el compromiso de los Gobiernos de defenderla”.
“En cierta forma recoge lo que comenzó llamándose la doctrina Betancourt en los años sesenta, y que luego se fue perfeccionando con la adopción de las llamadas cláusulas democráticas que están en casi todos los mecanismos de la diplomacia mundial, llámese Unasur, Mercosur o Celac”, prosiguió.
Insistió en que se trata de un instrumento bien perfeccionado que recoge el principio fundamental de democracia, porque además de la legitimidad de origen que debe tener un Gobierno, es decir, que sea producto de unas elecciones libres, secretas y universales, la Carta consagra la legitimidad de desempeño de los gobernantes, que son exigencias vinculadas con el respeto a los derechos humanos, las libertades fundamentales y el ejercicio del poder con sujeción al Estado de derecho. Muchas de las cuales, en su opinión, no cuadran con la situación que se registra en Venezuela.
El paso a paso de la Carta Democrática
Al referirse concretamente a la aplicación del artículo 20 solicitado por el secretario de la OEA, Luis Almagro, para el caso venezolano, González precisó que ello tiene una gradualidad. “Cuando en un Estado se produce una alteración del orden constitucional, el secretario o un país miembro solicita una convocatoria inmediata del Consejo Permanente para hacer una apreciación colectiva de la situación. Esa es la primera instancia. El Consejo Permanente, de acuerdo al análisis que haga, podrá disponer de las gestiones diplomáticas necesarias para promover la normalidad de la institucionalidad”, explicó.
Agregó que si esas gestiones diplomáticas no resultaran positivamente o si las circunstancias urgentes del caso lo aconsejen, el Consejo Permanente convoca a una sesión extraordinaria de la Asamblea General para que adopte las decisiones que estime convenientes. “Allí hay una gradualidad”, acotó.
Explicó que para la convocatoria del Consejo Permanente destinada a analizar la situación de determinado país se requieren 18 votos de los 34 países que conforman la OEA. “Nosotros obtuvimos 20 cuando el secretario general convocó al Consejo Permanente el año pasado, donde presentó aquel informe demoledor sobre la realidad venezolana”, recordó.
No obstante, destacó que el comunicado que resultó aprobado en esa oportunidad fue suscrito solo por 15 países. Insistió en que se requieren 18 para la convocatoria de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente y luego, para la convocatoria de una Asamblea General extraordinaria de la OEA donde se tratan los temas de fondo y las decisiones que se van a tomar, se requieren 23 votos.
Desde su aprobación en el año 2001 hasta la fecha, la Carta Democrática se ha invocado en ocho ocasiones. Además de Venezuela (2002), ha sido aplicada en Bolivia (2003 y 2008), Nicaragua (2004), Perú (2004), Ecuador (2004 y 2010) y Honduras (2009).
El único país que ha sido suspendido temporalmente de la OEA, a consecuencia de la aplicación de este instrumento, ha sido Honduras.
González destacó que la suspensión es la medida más extrema prevista en la Carta Democrática Interamericana.
Sobre el particular señaló que instrumentos como estos lo que hacen es generar mayor presión sobre el Gobierno para que acepte una salida democrática. “Pero la solución a los problemas le corresponde, en este caso, es a los venezolanos”, advirtió./Nota prensa