José Brito, miembro del ente designado por la AN, precisa que próximamente se trasladarán al sur de Anzoátegui para indagar sobre lo que denomina un tinglado montado en puestos claves para saquear la estatal petrolera

Niurka Franco

Procuras con sobreprecios, sustracción de petróleo de manera fraudulenta sin enterar al Estado, pérdida de toneladas de alimentos por descomposición aunado al negocio del coque en el condominio industrial José Antonio Anzoátegui, son algunos de los aspectos que incluye la investigación que a solicitud de la AN realizarán miembros del parlamento que integran la Comisión especial designada para tal fin.

En los próximos días, integrantes del ente parlamentario, entre los que destacan los diputados Omar González, José Brito, Chaim Bucarán, Luis Carlos Padilla y Carlos Andrés Michelangeli, se trasladarán al sur del estado para investigar a fondo la corrupción en la faja petrolífera del Orinoco.

José Brito precisa que deberán profundizar la averiguación en lo que respecta a un tinglado que a su juicio fue montado en puestos claves para saquear a la estatal petrolera. Advierte que personajes como el alcalde de El Tigre, Jesús Figuera, era consultor jurídico de PDVSA y mano derecha de Pedro León, quien se encuentra huyendo.

“Marcos Ramos también es mano derecha de Pedro León, director ejecutivo de la Faja Petrolífera del Orinoco. Me pregunto, no sabían ellos lo que estaba pasando”, se pregunta al tiempo que señala la responsabilidad que tendría la alcaldesa del municipio Monagas, quien se encuentra comprometida al parecer porque fue utilizada. “Lamentablemente ella está muy comprometida, pero se trata de una señora que raya en el analfabetismo”.

Brito hizo además referencia a la sustracción de unos 350 mil barriles de petróleo cuya facturación jamás fue enterada a la industria petrolera. Quienes se beneficiaron según explica, fue la mafia roja que saqueó a PDVSA y en la que estarían involucrados alcaldes de la zona norte y sur de Anzoátegui.

Fustiga el hecho de que se esté hablando de hechos de corrupción por miles de millones de bolívares, mientras en el país y en el propio estado, niños y ancianos mueren de hambre así como por falta de medicamentos e insumos en los hospitales.