El excandidato a la alcaldía de Urbaneja expresó que la baja participación electoral obedeció a campañas de descrédito a través de las redes sociales

Nohemí Rondón

El excandidato a la alcaldía del municipio Urbaneja, Frank Díaz, dejó claro que retornará a su puesto como concejal de la Cámara Municipal, pues alegó que está en su derecho legal.

Cabe destacar que Díaz estuvo durante cuatro meses como alcalde interino de la jurisdicción (agosto-noviembre 2017), por el cual había dejado su cargo como edil de la ciudad.

“Yo soy concejal electo por mi ciudad y voy a asumir. Dejo claro que defenderé Lechería y sus vecinos. Lo que se haga mal den por sentado que lo voy a criticar y lo que esté bien pues lo aplaudiré. Ahora más que nunca verán a Frank Díaz en la calle defendiendo a nuestra gente”, resaltó.

Díaz aprovechó la ocasión para instar a quienes fueron sus adversarios durante la campaña electoral, a realizar una revisión de su actuar político y propagandístico, pues a su juicio, el hecho de que en Lechería la abstención electoral fueses de 65% obedece a campañas de descritos que realizaron a través de las redes sociales.

“Hay que tener política de altura. Con la creación de cuentas falsas y montajes buscaron alejar la participación ciudadana. Mi política y actuar si es de altura y principios, mi llamado en estos momentos es que respeten a los habitantes de Lechería. Les aseguro que más temprano que tarde la moral y dignidad volverá a nuestros municipio”, sentenció.

De igual manera precisó que su vida política continúa y afirmó que no ha sido expulsado de las filas del partido Primero Justicia (PJ).

El ex candidato aseguró que dejó la alcaldía sin deudas al destinar mil 891 millones 707 mil bolívares para el pago de pasivos con los aumentos salariales decretados por el Ejecutivo nacional.

Además indicó que actualizó el bono de alimentación y el salario al incremento de noviembre de 2017. Detalló que para realizar los pagos tuvo que prescindir del servicio de una empresa recolectora de desechos sólidos, el cual se llevaba un 15% del presupuesto de la alcaldía.

“Esta empresa prestaba un servicio aunado al de Sateca para poder recoger toda la basura de la ciudad; sin embargo, si no cesamos con ella no se iba a poder pagar a los trabajadores. Me voy con la frente en alto porque en cuatro meses de gestión logré dejar una alcaldía sin deudas, puesto que cuando la recibí la encontré con moras”, aseveró.