Escasez de alimentos golpea a consumidores anzoatiguenses
A escasos 3 días del año nuevo, consumidores redoblan esfuerzos por conseguir los productos de la cesta alimentaria en medio de una escasez que parece superar con creces la que azotó al estado el año anterior
Niurka Franco
Conseguir los productos de la dieta básica se ha vuelto una tarea prácticamente imposible durante los primeros días del año, en los que se han observado largas colas en los establecimientos de la zona norte, los cuales presentan una imagen desolada después de los días festivos.
Durante un recorrido por distintos automercados, amas de casa manifestaron preocupación ante lo que consideran serán unos días difíciles en virtud del pronóstico dado por especialistas respecto al panorama económico para el primer trimestre del año.
Según Benito Gómez, ex presidente de la Federación de Colegios de Administradores de Venezuela, los primeros tres meses del año se vislumbran muy difíciles, incluso mucho más que el cierre de 2016 por la paralización del aparato productivo, la falta de divisas y por ende, la escasa importación, todo lo cual, constituye un ambiente de depresión económica en el que se mezclan estancamiento de la economía, alta inflación, paralización de la producción, desempleo y otras variables negativas.
El ama de casa Maritza Martínez, dijo haber salido a las 9 de la mañana en busca de algunos víveres y a las 12 y 30 aún no había podido comprar lo que buscaba para abastecer su despensa, luego de recorrer según explicó, 5 establecimientos.
“Lo único que pude comprar hasta ahora ha sido medio cartón de huevos en 3500 bolívares, pero ni arroz, ni pasta, ni harina de maíz o de trigo se consigue, pero lo más lamentable es que tampoco se encuentran legumbres y las que hay están por las nubes, por ejemplo un kilo de yuca por 1500 bolívares”.
Según Paola Espinoza, cada día la dieta de las familias venezolanas se torna más restringida, lo que a la larga podría traducirse en un problema de desnutrición para las generaciones futuras que están comiendo para llenarse, más no para alimentarse.