El ex párroco del municipio Independencia, al sur de Anzoátegui, inició una caminata de más de 1000 kilómetros para participar en la marcha de Caracas el 1S y motivar a los venezolanos a luchar por su país

Niurka Franco

Lenin Ramón Bastidas Villegas, ex párroco del municipio Independencia del estado Anzoátegui, quien el pasado 15 de agosto tomó la decisión de dejar el trabajo pasivo en su parroquia para asumir una posición más activa en la calle a favor del pueblo oprimido de Venezuela, aspira recorrer a pie más de 1000 kilómetros para participar en la marcha de Caracas el 01 de septiembre, pero sufrió una contractura muscular este martes, que probablemente le impida cumplir su cometido.

El padre Bastidas Villegas inició el pasado lunes su peregrinar en solitario desde el sur de Anzoátegui con rumbo a los llanos, pasando por diversos estados, dirigirse a la capital del país, con el propósito de servir de motivación al prójimo de manera que cese la indiferencia frente a la crisis humanitaria que enfrenta la población venezolano y que lo mantiene atribulado por el hambre, la escasez de medicinas y falta de insumos en hospitales.

A través de una entrevista en el programa Mar de Fondo, conducido por el periodista Omar González Moreno, el también comunicador, atleta y entrenador profesional, Luis Córdova, refirió que el padre Bastidas sufrió una lesión que difícilmente le permita cumplir con el cometido de llegar caminando a la ciudad de Caracas el próximo 01 de septiembre.

Córdova explicó que el prelado no entrenó para iniciar su peregrinar, por lo que su cuerpo no estaba preparado físicamente para un esfuerzo tan grande como es la prolongada caminata en condiciones ambientales adversas.

“Difícilmente el padre Lenin Ramón Bastidas Villegas pueda continuar porque ha sufrido una contractura muscular y existe mucha preocupación por su salud, Dios quiera que pueda cumplir su objetivo, pero lo veo muy difícil”, sostuvo Luis Córdova, quien afirma no obstante, que la decisión del sacerdote ha sido determinante como factor de motivación.

Uno de los objetivos del hombre de fe que decidió salir de su capilla para dar testimonio de esperanza, es incentivar a la Conferencia Episcopal Venezolana a convocar sus obispos, de manera que dejen de sacar comunicados y empiecen a acompañar al rebaño que se encuentra sometido. A su juicio, las ovejitas del país no pueden continuar a merced de falsos pastores que en lugar de conducirlas a lugares donde puedan descansar y disponer de pasto seguro, las arrojen al precipicio.