María Méndez, comerciante portocruzana, afirma que pagó 350 mil bolívares por el velorio de su abuela en la funeraria Vallés de Barcelona, acota que es imposible que una persona que gane salario mínimo pueda costear estos precios tan elevados

María Poito

La escasez de ataúdes, ha disparado los precios de servicios fúnebres. En la actualidad es muy común que las familias velen a sus deudos en las casas, ya que el costo es mucho menor, pero se debe recalcar que por cuestiones religiosas, la mayoría quisiera contar con una capilla en buenas condiciones para hacer la ceremonia de despedida.

El propietario de una conocida empresa funeraria de Puerto La Cruz, quien prefirió no identificarse expresó que hace dos años compraba mensualmente alrededor de 50 urnas, equivalente a dos camiones 350, pero la inflación y el desabastecimiento ha llevo a que se inscriban en una lista y esperar el lote cada dos o tres meses, por lo tanto, relata que han optado por los cofres de madera, los cuales no abastecen todas las funerarias en el estado.

Mauricio Díaz, encargado de la funeraria El Reino De Dios, comentó que desde hace tiempo no compran cofres de metales porque son muy caros y no hay materiales, mientras que los de madera, los cuales son más lujosos cuestan desde 50 mil hasta 70 mil Bs. “Un servicio funerario de madera contiene el alquiler de la capilla y servicio completo entre eso está flores y cafetería”, dijo el gerente de la funeraria El Reino De Dios.

En su caso, un servicio a domicilio tiene un costo que oscila entre 140 y 180 mil bolívares, mientras que la funeraria está entre los Bs 200 a 500 mil bolívares, todo dependiendo de lo que pidan los deudos y el tipo de ataúd.

El Licenciado Tomás Rodríguez Malavé, presidente de la Cámara Nacional de Empresas Funerarias y Afinas, expresó que todo aumentó y que no es fácil pagar un servicio en más de 100 mil Bs para una persona, por eso recomienda que se afilien a un seguro en alguna funeraria, y así no golpean el bolsillo del consumidor.

Hacen milagros

María Méndez, dice que la funeraria Vallés, situada en Barcelona cobró 350 mil bolívares en por los servicios fúnebres de su abuela. “Morirse hoy es un lujo,imagínate una persona que gane sueldo mínimo, creo que debe acudir a la alcaldía a solicitar una ayuda o donación, pedir colaboraciones con los vecinos de su comunidad, recomiendo que se afilien a un seguro”, explica la comerciante.

Omaira Salazar contó que su esposo falleció hace un mes, y el seguro funerario que tenía por la empresa donde laboraba sólo cubría un monto de Bs 47.500, y los gastos del sepelio fueron de Bs 167 mil.

“Tuvimos que hacer malabares para poder reunir el dinero, hablamos con la gerencia de la funeraria y nos dieron plazo de una semana para cancelar, pero definitivamente hasta para morirse hay que tener un saco de dinero”, afirmó