La nutróloga y catedrática de la Escuela de Medicina de la UDO, Zulema Rodríguez alerta que debido a la crisis humanitariaen el país la mayoría de la población está haciendo una comida o ninguna por día
Niurka Franco
La crisis humanitaria por la que atraviesa Venezuela, ha convertido en pacientes a todos los habitantes de este país, que paradójicamente cuenta con las reserva de petróleo más grandes del planeta.
Así se desprende de lo dicho por la Doctora Zulema Rodríguez, egresada de la Universidad de Oriente, con post grado en nutrición y catedrática de la referida casa de estudios, quien expresa que le ha tocado tratar en el hospital de niños de Barcelona a pacientes infantiles con desnutrición grave.
Durante el programa radial conducido por los periodistas Norxa Rompapas y Enler García, a través de Unión Radio, la profesional de la medicina hizo referencia a uno de los casos de desnutrición severa que existen en el estado y que evidencia no solo que el país está vi viendo una crisis humanitaria, sino que el futuro luce muy oscuro si no se toman medidas prontas para cambiar tal situación.
Sostiene la especialista que hay niños con deficiencias proteicas tan fuertes que resulta imposible poder determinar su edad por talla y peso, en tanto que sus extremidades se observan sin tejido adiposo alguno, por lo que parecen desproporcionadas, al igual que la cámara abdominal, la cual tienden a verse extremadamente hinchada como consecuencia de la acumulación de líquido por las mismas deficiencias de proteínas.
Bolsas de los ClAP solo alimentan la discriminación
Desde la perspectiva de la nutróloga Zulema Ropdríguez, las bolsas de comida que distribuyen los denominados CLAP, no cuentan con los productos necesarios para satisfacer los requerimientos nutricionales de una persona, menos aún de un grupo familiar.
Román Marcano, un anzoatiguense afectado por la crisis actual, manifiesta que las bolsas solo sirven para alimentar la discriminación, puesto que a duras penas llegan a las casas donde sus ocupantes son considerados revolucionarios por los consejos comunales. “El pueblo está pasando hambre, qué vamos a esperar que nos terminen de matar”, afirma con evidente preocupación.
En el estado cada día son mayores las protestas por hambre, en demanda de alimentos, pero la realidad es que hasta ahora, el gobierno no ha dado respuesta alguna más allá de los CLAP, desestimando que es responsabilidad del Estado velar por la salud del pueblo y ello implica la nutrición, pero ésta no es sólo la distribución a medias de alimentos, sino además la producción, sin discriminación alguna.