12 multinacionales asumieron como pérdida sus operaciones en Venezuela

Las compañías foráneas están imposibilitadas de repatriar sus dividendos de Venezuela debido al control de cambio y a que el Gobierno mantiene una importante deuda en divisas

Con información de AP

Según los expertos, la caída de las inversiones, menor innovación, baja calidad, desempleo, mayor riesgo país y disminución de la actividad económica, son las consecuencias para un país, que ha sido desincorporado de los estados financieros de empresas multinacionales.

La imposibilidad de repatriar sus dividendos de Venezuela debido al control de cambio y a que el Gobierno mantiene una importante deuda en divisas, ha llevado a que cada vez más compañías foráneas hayan decidido asumir como pérdida sus operaciones. 

Las empresas Mondelez, fabricante de la famosa galletas Oreo y Kimberly Clark, fabricante de productos de higiene, decidieron desconsolidar de sus balances cantidades importantes en dólares, debido a lo que consideran “pocas posibilidades para obtener divisas” en Venezuela.

Otras como Ford Motor, American Airlines, Citigroup, Oracle, Procter & Gamble, PesipCo., IBM, Liberty Mutual, Mapfre Seguros y BBVA   han asumido también como pérdidas los recursos en divisas que no han sido liquidados por Cencoex.

Las empresas dejan de registrar sus ventas para evitar que los resultados del grupo no se vean afectados y eliminar el impacto sobre el precio de las acciones. Muchas de ellas cotizan en la Bolsa de Nueva York.    

Esta situación de acuerdo con el  director ejecutivo de Venamcham, Carlos Tejera, es “preocupante” ya que reduce la inversión y la innovación hacia el país, y en consecuencia la calidad de los bienes.

“Por un lado es positivo que las multinacionales continúen en Venezuela, pero preocupa que muchas están desincorporando la actividad venezolana de sus casas matrices porque no pueden transferir sus dividendos, porque no saben a qué tipo de cambio calcularlas. Esto es preocupante porque reduce las inversiones, la innovación y el que sufre es el venezolano que no recibe productos de calidad”.

El presidente del Consejo Nacional de Economía, Efraín Velásquez, explicó que al desincorporar al país, todo el proceso de decisiones corporativas, referidas a estrategias e inversiones pasa a estar fuera de la dinámica de la corporación. 

“El proceso de indecisiones cambiarias o el establecimiento de estos sistemas de tipo de cambio múltiples que no son operativos, llevan a que las empresas se vean obligadas a tomar esas decisiones. Estas medidas son perjudiciales para los países porque las operaciones locales que están desconsolidadas se convierten en algo independiente a la corporación y todos los programas de inversión y de planificación a futuro se posponen”, indicó.

Señaló Velásquez que en términos de actividad económica y de crecimiento se ven “afectados profundamente en el corto plazo y  de manera aún más importante en el mediano plazo”.

Los riesgos

Venezuela presenta hoy en día un riesgo país que supera los 3.000 puntos, registrando uno de los índices más altos del mundo. Los expertos consultados señalan que las condiciones de la economía venezolana sumergida en una serie de controles que han creado distorsiones macroeconómicas, han afectado la percepción que se tiene de Venezuela. Igualmente, se incrementa luego de la  decisión que han tomado las multinacionales.

“A Venezuela le han cerrado las líneas de crédito y la única manera que las empresas tienen para hacer sus importaciones es con una operación de prepago, esto en el mundo de hoy es grave. Demuestra que el manejo de la política económica ha sido inapropiada y que el país está sufriendo no sólo en términos de importaciones, sino también en su potencial de crecimiento a mediano plazo”, afirmó Velásquez.

Tejera indicó que alrededor de $12.000 millones a $13.000 millones es la deuda comercial de Cencoex con las empresas para finales de 2015, además de divisas represadas por dividendos. “Este es un tema que se debe tratar, no se puede barrer debajo de la mesa”.

Dijo que pocas empresas se han ido del país, pero “muchas están en condiciones precarias. Venezuela es un gran mercado. Cada empresa tiene su propio criterio  de evaluación de riesgo y están analizando los retos que tienen enfrente”.