Parlamentario aseveró que decisión de tribunales regionales y posición del CNE vulneran los derechos políticos de millones de venezolanos

(Puerto La Cruz. 21/10/2016) El diputado a la Asamblea Nacional (AN) y coordinador de Vente Venezuela en Anzoátegui, Omar González Moreno, aseveró que a la sociedad venezolana le quedan dos opciones “nos resteamos con el cambio o vivimos en dictadura”.

Indicó que es el momento de asumir con valor posiciones más fuertes para garantizar nuestros derechos políticos consagrados en la Constitución.

“Los jueces no están actuando ajustados a derecho, sino violentando los principios constitucionales; ante una justicia injusta y ante poderes corrompidos la desobediencia civil es la única salida acorde y necesaria”, sentenció.

Invitó a los partidos que hacen vida dentro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para que “escuchen a María Corina Machado”.

Desde hace meses, prosiguió, María Corina ha advertido que el régimen no iba a ceder, que el oficialismo no iba a permitir la materialización del Referendo Revocatorio y hoy lo estamos viendo.

“No es que María Corina sea adivina, sino que es una cuestión de lógica; en el régimen saben que electoralmente no tienen nada que buscar, ellos conocen que la mayoría del país los rechaza, por ese motivo impedirán por cualquier vía que se lleven adelante las elecciones”, precisó.

Omar González defendió la tesis de Vente Venezuela de “rebelarse” como única opción válida en “tiempos de totalitarismo”.

Al referirse a los jueces de los tribunales de Monagas, Apure, Carabobo, Aragua y Bolívar, que “írritamente” decidieron contra el Referendo Revocatorio, precisó que son verdugos de la ciudadanía.

“Estos jueces de tribunales penales, lo que dan es pena”, espetó.

El legislador señaló que la calle es la vía para expresar la inconformidad nacional ante los “el pánico rojo” frente a la consulta electoral.

Con esta medida, que calificó como “planificada y maquiavélicamente ejecutada con premeditación”, se están vulnerando los derechos políticos de millones de venezolanos, lo cual, según enfatizó, no puede ser permitido por los demócratas del país.