Niño de seis años pereció tras ser aplastado por carro
Una mujer ebria retrocedió su vehículo de forma brusca en Aragua de Barcelona y se llevó a tres automóviles más. El menor quedó atrapado entre dos carros
Juan Afonso
Una verdadera tragedia enluta a una familia de Aragua de Barcelona.
Ayer, a eso de las 5 am, un niño de seis años de edad pereció en el hospital Rafael Tobías Guevara luego de dos días de haber sido arrollado cerca del restaurante El Caney de Camarita, Aragua de Barcelona, cerca de una carpa de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Según el parte forense, el pequeño sufrió politraumatismos en todo el cuerpo.
Pese a la atención médica en el Razetti, donde fue enviado con urgencia el mismo día que sufrió el accidente, el niño pereció.
Embestida letal
El padre del menor, cuyo nombre no puede revelarse por disposiciones de ley, comentó que dejó al infante en la madrugada en el mencionado restaurante, luego de haber estado en una manga de coleo el pasado sábado.
La madre había estado bailando joropo con el infante, que además, era bailarín criollo en su escuela; la unidad educativa Nuestra Señora del Carmen del municipio Aragua.
La señora y el menor salieron del local, cuando un choque múltiple los alcanzó. El pequeño quedó atrapado entre dos vehículos y sufrió graves lesiones. La señora también salió herida y sigue recluida en el Razetti.
Al menor lo enviaron a un CDI de la zona y luego lo remitieron al Razetti.
Negligencia
El padre de la criatura contó que quien ocasionó el accidente es una mujer que salió pasada de tragos del mismo restaurante tras tener una discusión con su pareja.
“Tomó las llaves de una camioneta Explorer y echó de retro violentamente. Se llevó tres carros, un Aveo, una Luv doble cabina y una 4Runner”.
El afligido padre dijo que no hubo ninguna comisión de Tránsito Terrestre (TT), ni la GNB de la carpa ni los médicos notificaron a TT del asunto.
La camioneta implicada es del esposo de la causante del incidente, quien se hizo cargo.
“Ese niño era muy querido. A mí me tenía loco con que quería un caballo. Le gustaba bailar joropo”, dijo entre lágrimas el padre de la criatura.