Los flacos tienen más riesgo de desarrollar demencia
Científicos británicos realizaron un estudio sobre la relación que existe entre el peso y el riesgo de desarrollar demencia
Con información de Reuters
En el estudio más grande realizado hasta ahora para revisar la relación entre el peso y la posibilidad de desarrollar demencia, los autores hallaron que la delgadez conlleva el riesgo más alto.
En casi dos millones de británicos monitoreados en el tiempo, aquellos con bajo peso registraron el riesgo más alto de padecer demencia en la edad adulta. Y ese riesgo disminuía a medida que aumentaba el IMC.
Esto contradice los resultados de muchos estudios previos, más pequeños, sobre esta asociación. "Nuestros resultados abren nuevas vías en la búsqueda de factores que protegen de la demencia. Si podemos comprender por qué el riesgo de demencia disminuye en las personas con un IMC alto, los investigadores podrán utilizar esa información para desarrollar nuevos tratamiento para la demencia", dijo el autor principal, Nawab Qizilbash.
En Lancet Diabetes and Endocrinology, su equipo publica los resultados del análisis de una base de datos médicos de 1.958.191 residentes de Reino Unido de entre 45 y 66 años al inicio del estudio. Ninguno tenía síntomas o un diagnóstico de demencia. El seguimiento duró nueve años y 45.000 participantes desarrollaron demencia.
Aquellos con bajo peso (IMC menor a 20) tenían un 34% más riesgo de padecer demencia que aquellos con peso normal (IMC igual a 20-24,9). El riesgo disminuía a medida que aumentaba el IMC: los participantes con obesidad mórbida (IMC mayor a 40) tenían un 29% menos riesgo de padecer demencia que el grupo con peso normal.
Los participantes con bajo peso tenían un 64% más riesgo de desarrollar demencia que aquellos con el IMC promedio de la cohorte (26-27), aun tras considerar otros factores que podrían influir en estos resultados, como la edad, el sexo, el tabaquismo, el consumo de alcohol, los antecedentes de ACV o infarto, y el uso de antihipertensivos o estatinas.
Los adultos mayores tienden a tener un IMC más bajo que la población de mediana edad que tienden a ser más pesados. "De modo que al mezclar los valores de IMC entre los 40 y 60 años con los valores después de los 60 y 65 años se están analizando dos períodos vitales distintos en relación con la aparición de la demencia", sostuvo Gustafson.