En la calle II de Chuparín claman por asfaltado

La vialidad de un sector porteño está intransitable. Hace tres meses abrieron una zanja para colocar una tubería de aguas servidas y todavía no la han reparado

Puerto La Cruz.- Averías en los vehículos y enfermedades respiratorias son algunos de los problemas que ha generado el mal estado de la calle II de Chuparín, municipio Sotillo.

Hace tres meses, una empresa contratada por Hidrocaribe abrió una zanja en el pavimento para colocar unas tuberías de aguas servidas.

Vecinos del sector aseguran que hicieron el trabajo, pero no taparon el hueco.

Además, la residente María Carmona denunció que frente al Bloque 1 de esa comunidad, la cañería se rompió y el líquido se desborda.

La comerciante Rosa González señaló que cuando llueve la vía se convierte en un lodazal, lo cual dificulta el tránsito.

Otra moradora, Mariela Perdomo explicó que los vehículos sufren daños por el deterioro de la vialidad. “Cuando caen en el hueco, los cauchos se rompen o se deforma, lo cual obliga a los conductores a tener que cambiarlos”.

Refirió que constantemente tienen que reparar el tren delantero y los amortiguadores de las unidades que circulan por esta arteria vial.

Enfermedades

Beatriz Rollin, Técnico Superior en Información de Salud, quien también reside en esta comunidad, apuntó que el polvo que se levanta de la carretera y el mal olor afecta a los vecinos de la calle II.

“Los más perjudicados son los niños, que padecen de gripe y otras enfermedades”, acotó.

Con respecto a la tubería de aguas residuales, manifestó que ha sido reparada en varias ocasiones, pero siempre se vuelve a dañar.

Perdomo comentó que la junta comunal de Chuparín ha solicitado nuevamente a la Alcaldía de Sotillo el arreglo de la calle, pero aún no han obtenido respuesta.

Otras de las quejas de los habitantes de la comunidad portocruzana son las fallas eléctricas.

Según Carmen Fermín, “cuando llueve se va más seguido la luz ”.

Daños al ambiente

La calle II DE Chuparín requiere atención del alcalde del municipio Sotillo, Magglio Ordóñez. Vecinos del sector portocruzano se quejan por una zanja que hay en medio de la vía. Además tienen que convivir con otros problemas como el basurero, cúmulo de tierra y aguas negras .

Montañas de tierra

Al final de la calle II de Chuparín hay montañas de tierra que provocan enfermedades respiratorias a los residentes. Cuando llueve, la arena se convierte en lodo y empeora la condición de la vialidad.

Basurero

Frente a la oficina de Polisotillo, un montón de escombros y basura ocupan un espacio de las áreas verdes. Una islas de la vía está constantemente llena de desperdicios que arrojan todos los que pasan por allí. Desde pedazos de asfalto hasta vasos plásticos y otros desechos tiran los transeúntes. Esto causa mala imagen e insalubridad en el sector, que además del polvo que se levanta, contribuye a aumentar las afecciones respiratorias de los vecinos, especialmente en los niños.

Aguas negras

El bote de aguas servidas que está en el bloque I corre por las cunetas y la calle, lo cual genera mal olor e incomoda a vecinos y transeúntes. Residentes aseguran que cuando pega el sol, el hedor es insoportable.

Reclaman asfaltado

Habitantes de Chuparín exigen que la calle sea reparada a la mayor prontitud. El llamado lo realizan específicamente al jefe local, Magglio Ordóñez, para que envíe a un equipo técnico a evaluar el estado de la vialidad y el tiempo en el qué debe ser asfaltada. Señalaron que a diario los vehículos sufren daños cuando intentan pasar por este sector. Consideran que se debe tomar en cuenta el riesgo que corren quienes andan en motos y pueden resbalar en el hueco que dejó la contratista de Hidrocaribe.