El Camino de María Corina Machado; Por Omar González Moreno / @omargonzalez6
Mar de Fondo
En un mundo donde la conformidad y la resignación a menudo son la norma, elegir el camino del guerrero se presenta como una poderosa decisión inspiradora.
Este es el ejemplo que nos da, una vez más, María Corina Machado, quien ha decidido quedarse en el pais para seguir luchando contra la tiranía de Nicolás Maduro y sus secuaces.
Esta decisión trasciende el simple acto de resistir; es un compromiso profundo con los venezolanos y con ella misma y sus propios valores.
Maria Corina Machado comprende que un liderazgo auténtico implica abrazar, con una ferocidad semejante a la de una fiera, la lucha por lo que considera justo y necesario.
Conviene aclarar que optar por esta senda no es casarse unicamente con la violencia o con el conflicto por el conflicto mismo, sino más bien con una resiliencia inquebrantable.
El liderazgo que ella representa es aquel que se levanta ante la adversidad, que se niega a ser doblegado por las circunstancias.
Ella enfrenta sus temores y limitaciones, que seguramente tiene como persona, convirtiéndolos en trampolines hacia el logro del objetivo de liberar nuestro país del despotismo.
Esta elección, aunque desafiante, es liberadora e inspiradora para todos.
Significa despojarse por completo de las cadenas de la opresión, dejar atrás las dudas y salir en busca de la victoria.
Una persona como María Corina Machado, que elige este camino, seguramente visualiza a la Venezuela actual como un campo de batalla donde la verdadera lucha radica, no solo contra el uso y el abuso de la fuerza militar y policial, sino tambien contra el miedo.
En cada día, en cada decisión, ella se enfrenta a la realidad, eligiendo ser la guía de la historia de una sociedad que decidió cambiar.
María Corina Machado sabe que Maduro todavía permanece en el poder a través del miedo. Más nada.
Por eso, en definitiva, la ferocidad con la que ella aborda su camino, es la manifestación más clara de un espíritu indomable que no se quiebra ante el miedo.
Es una invitación a todos a descubrir la fuerza que reside en nuestros corazones, a no dejarnos vencer y a luchar por nuestros sueños y convicciones.
Elegir el camino del guerrero, como lo hace María Corina Machado es, en esencia, tomar la decisión de nunca rendirnos y de luchar hasta el final.