Mar de fondo

Es una triste realidad que el miedo a perder el poder por la vía electoral carcome hasta los tuétanos a Nicolas Maduro y a sus secuaces.

Eso los lleva a usar la violencia contra las líder de la inmensa mayoria del pueblo venezolano, María Corina Machado.

Esta dinámica propia de las tiranias agonizantes se ha visto a lo largo de la historia en diferentes países y contextos.

Las tiranías como las de Maduro cuando están a punto de caer se aferran a la represión como último recurso para mantener su debil y tambaleante régimen.

La violencia es una herramienta que utilizan para tratar de intimidar y silenciar a cualquier persona que represente una amenaza a su efímero poder.

Para eliminar la disidencia, los opositores a las tiranías son vistos como una amenaza para el status quo.

La violencia se utiliza para eliminarlos física o políticamente, ya sea a través de asesinatos, encarcelamientos, inhabilitaciones, exilios o cualquier otra forma de represión.

Creen que con la violencia pueden crear un clima de miedo y paranoia en la sociedad.

La historia ha demostrado que el efecto que consiguen con esto es todo lo contrario.

Las personas siguen expresando con mas fuerza sus opiniones o participan con más decisión en actividades políticas sin que el miedo a represalias los detengan.

Esto debilita aún mas a las tiranías como las de Maduro y sus cómplices.

Históricos son los ejemplos. Allí están la dictadura militar en Argentina, la dictadura de Pinochet y la propia dictadura de Pérez Jiménez en nuestro país.

Todas utilizaron la violencia y el terrorismo de Estado para tratar de eliminar a la disidencia política y al final sucumbieron.

El régimen de Maduro en Venezuela no será la excepción.

Maduro ha utilizado la violencia y la represión para pretender silenciar a la oposición.

Se han producido numerosas detenciones arbitrarias, torturas, acosos y asesinatos de opositores políticos.

La última trastada de la tirania madurista contra María Corina Machado fue el ataque perpetrado ayer en Charallave, estado Miranda, donde realizaba una pacífica actividad se campaña.

En los estertores finales de la tirania madurista, María Corina Machado fue víctima de otro violento atentado mientras se encontraba en un acto político .

Pero nada de eso la detiene ni a ella ni a la sociedad venezolana que se ha decidido cambiar y cuando una sociedad se decide a cambiar no hay nada que la detenga. Así de simple.