Viendo la entrevista que le realizaron al ex gobernador del estado Carabobo y excandidato presidencial, Enrique Salas Römer, donde él hace una breve pero muy precisa descripción de la realidad migratoria venezolana, me quedo con el término utilizado por él sobre “los desplazados”.

Pues, la ola de venezolanos que han salido del país no son simples migrantes sino que es una multitud de ciudadanos desplazados por la realidad política, social y económica de Venezuela.

Los venezolanos que han cruzado la frontera hacia otras latitudes lo han hecho en busca de una vida mejor debido a la severa realidad económica y social que se vive en Venezuela.

Es por ello que no podemos hablar simplemente de diáspora sino de una tragedia humanitaria representada en millones de venezolanos que han huido del socialismo y se han refugiado en otros países del contienen y del mundo.

Y, además, esos desplazados han sido víctima de la más cruel política de xenofobia en varias naciones del continente; ha sido horroroso ver las noticias de connacionales maltratos en Perú, en Colombia, en Trinidad, en Chile y en otros países.

Fue repugnante el oír a la presidenta del Perú Dina Boluarte, acusar a la inmigración venezolana de ser la única responsable de la ola de criminalidad en varias ciudades peruanas; las declaraciones de la presidente sólo demuestra su intolerancia y su ramplón interés de crear, con la figura de los venezolanos, unos chivos expiatorios para achacarles a ellos la culpa de los males delictivos de aquel país andino.

Todos los venezolanos, sin distingo de colores políticos, debemos unirnos para rechazar las políticas de xenofobia que han caracterizado a varios gobiernos del hemisferio.

No podemos seguir permitiendo que gobiernos como el de Trinidad y Tobago continúen, no sólo maltratando sino violando los Derechos Humanos de nuestros hermanos.

Sabemos que el gran culpable de la tragedia de los inmigrantes venezolanos es el régimen controlado por el socialismo, pues han sido las políticas socialistas las causantes que millones de venezolanos estén fuera de su hogar, y que hoy sean objeto del ataque despiadado, inhumano y soez de gobiernos latinoamericanos.

Es hora de tener un nuevo gobierno que no sólo solucione la grave crisis venezolana, sino que construya las vías para levantar una nación con oportunidades y una economía sana que le permitan a muchos de los venezolanos desplazados regresar a su país y volver a sus hogares donde nunca debieron ser obligados a salir.

La solución para los migrantes debe ser prioridad para el nuevo gobierno y eso lo tiene claro María Corina Machado, quien todo parece indicar que se convertirá en la próxima presidente de la República de Venezuela.

Ella es conciente de la grave situación migratoria nacional, está clara en la necesidad de generar políticas económicas y sociales que promuevan el inmediato regreso al país de esos desplazados, y esto solo se logrará con cambios profundos, estructurales y tangibles.

Cuando María Corina Machado esté en Miraflores será el inicio del fin del drama que viven los venezolanos que migran, no volveremos a saber sobre noticias como la tragedia que hoy los venezolanos están padeciendo en la frontera del Perú con Chile, esto quedará en el pasado .

Por eso y por muchas otras razones más necesitamos a María Corina Machado como Presidente.

Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.