Corría el año 1.990, cuando el Dr. Nelson Socorro Caldera, en calidad de Jefe de la Oficina de Investigación y Asesoría Jurídica del Congreso de la República, convocó el Primer Concurso de Oposición para el ingreso a la carrera administrativa de los Abogados que formarían parte de la mencionada Oficina.

Recuerdo que allí se dieron cita centenares de los más connotados abogados

de la República, en una contienda muy exigente y extenuante con un Jurado Calificador integrado por los Doctores Ana Mercedes Ramirez de Carreño, Andrei Gromiko Urdaneta, la Dra. D'Ascoli y el mismo Nelson Socorro Caldera; quienes seleccionaron, tras rigurosas pruebas, a Jesús María Casal, Alma Chacón Hanson, Andrés Brito, María Gabriela Cuevas, Magaly Castillo y Juan Luis Modolell.

Yo hacía mi pasantía en esa Institución para optar al título de Licenciado en Ciencia Política y Administrativa de la UCV, cursaba el séptimo semestre de mi carrera y también eran pasantes Julio Borges, Walter Gumz, Pablo Njaim, Luis Soriano y Carvi Pinto. Nos correspondió apoyar y asistir en todos los aspectos del mencionado Concurso.

En aquel momento no imaginé que a la postre Julio Andrés Borges se convertiría en un prominente líder de la oposición así como tampoco vi venir a Andrés Brito como Presidente del CNE ni a Jesús María Casal como Presidente de la Comisión Nacional de Primaria y en cuyos hombros descansa hoy la esperanza y la confianza en la recuperación de las Instituciones Democráticas de la República.

En estos 33 años transcurridos cada uno de aquellos eminentes hombres y mujeres de leyes han ocupado posiciones de altísima relevancia en el ámbito político y académico; pero dudo mucho que alguno de ellos haya tenido que lidiar con algún desafío de las enormes proporciones cómo el que enfrenta hoy Jesús María.

Por eso te escribo esta misiva. Estoy convencido de que Dios, Venezuela, nuestras Familias y nuestra Ciudadanía te han puesto en esas circunstancias, conscientes de que no nos vas a defraudar . Tu sabes, porque lo has vivido, que éste gobierno, así, en minúsculas, nos ha llevado a la carencia, a la corrupción, a la exportación de nuestro talento humano y a la crueldad. Por tus decisiones hoy pasa la oportunidad no sólo de la recuperación económica de nuestra Nación, sino también la instauración del Estado de Derecho, la cohesión de nuestro Territorio, pero sobretodo la posibilidad del retorno de los miembros de las familias venezolanas que se vieron obligadas a emigrar y refugiarse en otros países, muchos de los cuales han muerto producto de la xenofobia. Mis 4 hijos y mi única nieta, también están afuera, así como mis 3 sobrinos, y son la razón por la cual hoy estamos dando nuestro mejor esfuerzo por verlos retornar.

Sin embargo, nuestros anhelos pasan porque vayamos a una elección Primara sin CNE, sin máquinas, sin Plan República, sin captahuellas, con voto, escrutinio y conteo manual de la expresión ciudadana. Tu sabes también que involucrar al órgano electoral en este proceso inédito significa delegar en el enemigo la materialización de su propio exterminio y yo estoy convencido que ellos no sufren del complejo de chacumbele. Estamos conscientes que formas parte de la Reserva Moral de este país y que estás comprometido con los valores y principios más elevados del Humanismo, del Catolicismo, de la Libertad y de la Democracia. Confiamos en ti Jesús María y contamos contigo para la reinstitucionalizacion y la recuperación de nuestro amado País.

Jesús María tienes un compromiso con Dios, con nuestras familias, con los ciudadanos, con Venezuela y con la historia: para honrarlo se debe realizar la elección primaria sin CNE, con escrutinio, voto y conteo manual.