Rechazamos que algunos sectores en complicidad con funcionarios quieran ponerle las manos al “lomito de Lechería”.

Las 64 hectáreas –que están destinadas al desarrollo del Parque Virgen Del Valle– son propiedad privada y debe respetarse.

Este terreno, en el corazón mismo del Complejo Turístico El Morro, es de todos los propietarios del complejo, y ellos tienen la última palabra sobre el destino de este espacio.

Ya los propietarios, junto con vecinos, en asamblea ciudadana han aprobado un proyecto y dado su consentimiento para el desarrollo del Parque Virgen Del Valle bajo el anteproyecto del arquitecto César Bello.

Es inadmisible que por intereses particulares y mezquinos, y ante la complicidad de funcionarios inescrupulosos pretendan robarle las áreas verdes al Complejo Turístico para desarrollar sabrá Dios qué cosa.

Como vecino, como propietario y sobre todo como ciudadano exijo a las autoridades municipales que respeten la propiedad privada, pues el área aludida no es un ejido municipal sino que es –repito– una propiedad privada común de los propietarios de El Morro.

Segundo, la gente quiere el Parque Virgen Del Valle –el aprobado en asamblea–, debido a que aquí nadie quiere un paquete chileno.

Así de sencillo.