Mar de fondo

Mientras en Venezuela la situación de los hospitales es cada vez más crítica, por la falta de insumos y equipos médicos.

Mientras la situación de los hospitales es ya una crisis humanitaria de proporciones catastróficas, porque pone en riesgo la salud y la vida de millones de personas.

Mientras la falta de medicamentos afecta -según la Federación Médica Venezolana- a la totalidad de los hospitales del país.

Mientras la gente se muere de hambre en Venezuela porque los salarios no alcanzan ni para comprar la comida de un solo día y tiene que salir a buscarla hurgando en la basura.

Mientras todo eso sucede, el régimen de Nicolás Maduro envía aviones repletos de comida y medicinas a la Franja de Gaza, para apoyar al grupo terrorista Hamás.

Insumos para Hamás que es una organización criminal responsable de ataques contra civiles israelíes.

El envío de aviones llenos de medicinas y alimentos a esos terroristas por parte del régimen chavista tiene que ser condenado porque representa un enorme desprecio hacia la población venezolana y una peligrosa injerencia en un conflicto ajeno, provocado precisamente por el grupo terrorista Hamas con el apoyo de otro compinche de Maduro como es Irán.

Eso evidencia clamaramente que a Maduro no le importa la vida de los venezolanos, ni mucho menos que la tasa de mortalidad infantil en Venezuela sea una de las más altas de la región.

Tampoco que el número de muertes por enfermedades prevenibles haya aumentado dramáticamente en los últimos años.

Esto no puede continuar.

Llego la hora de cambiar todo este desastre.

El chavismo tiene 25 años destruyendo y saqueando a Venezuela.

Maduro ha estado en el poder durante 10 años, y en ese tiempo el país ha visto empeorar la profunda crisis económica, política y social que azota la nacion desde que el chavismo llegó al poder.

La inflación es insoportable, la pobreza es generalizada y la violencia e inseguridad es endémica.

Primero Chavez y ahora Maduro han sido los mandatarios mas corruptos y violadores de los derechos humanos de la historia.

Por ello, hay un creciente descontento y la sociedad venezolana ha decidido cambiar de raíz, tal y como quedó demostrado en la primaria del pasado 22 de octubre.

Y esa decisión de cambiar a quienes desprecian con saña a los venezolanos no la detiene nada ni nadie. Hagan lo que hagan.