“La economía estúpido”; por Pedro Galvis / @pgalvisve
Durante la exitosa campaña presidencial de los Estados Unidos donde competían Bill Clinton contra el presidente en ejercicio George H. W. Bush, en 1992. James Carville uno de los estrategas de campaña de Clinton, ante las divagaciones durante un discurso del entonces candidato, se vio forzado a sacar un cartel al aspirante a la presidencia donde le decía: "La economía, estúpido", para forzar a Clinton a centrar su intervención en lo que había sugerido como estrategia de campaña y era lo que verdaderamente preocupaba a los electores: la economía, que es en definitiva, lo que importa a cada quien. El candidato Bill Clinton, terminó ganando las elecciones presidencias en los Estados Unidos en esa oportunidad.
Y ¿Porqué la economía? Simple: un ciudadano solo es libre, cuando tiene plenas libertades económicas, porque con dinero en su bolsillo puede labrarse su propio futuro, y decidir el rumbo de su vida y la de su familia.
En nuestra Venezuela, el desprecio por los aspectos económicos en la política no son de reciente data, de hecho al poco tiempo de promulgarse la Constitución Nacional de 1961, los mismos que la refrendaron suspendieron las garantías económicas, limitando una economía libre de mercados, abriendo la puerta a las nacionalizaciones, Convirtiendo a Venezuela en un estado paternalista y clientelar. Ciertamente hubo grandes obras que se construyeron, represas y complejos hidroeléctricos como el Guri, Complejos refinadores como en Cardón o el de Jose en el estado Anzoátegui, qué permitieron un gran crecimiento para grandes empresas, que generaron centenares de miles de puestos de trabajo, pero era una democracia defectuosa, electoralista y mercantilista, que alimentó la desconfianza contra los partidos y finalmente contra la política.
En Venezuela la discusión y debate sobre la economía pareciera estar proscrito para los partidos y mayoría del liderazgo político, especialmente en el espectro de partidos identificados como opositores, adscritos a la Internacional Socialista. Los temas referidos a los derechos políticos son el centro de su narrativa: mas democracia, menos democracia; derechos sociales; laborales; Sin lugar a dudas, todos estos temas son importantes, sin embargo, desestiman los asuntos relacionados con el manejo de la economía. ¿A qué obedece esta conducta?, sencillo. Son socialistas, están convencidos que implementadas por ellos, esta vez si será diferente. Se engañan a sí mismos, porque en la Venezuela post Maduro, el socialismo no regresará jamás.
Porqué nunca antes los venezolanos habíamos estado en tan precarias condiciones de vida, mas del 90% de los venezolanos padecemos algún nivel de pobreza multidimensional, que incluyen los derechos una alimentación balanceada, acceso a servicios de salud, carencia de acceso al agua potable y de electricidad, educación y formación temprana, falta de información y acceso a Internet, protección y recreación; y el estado de las condiciones de las viviendas. Algunos venezolanos padecen de algunas privaciones y otros paceremos de otras, así de grave es esta situación.
Está tragedia tiene su origen en las políticas económicas, socialistas de Maduro, y su absurda fijación de que con los burócratas adecuados puedan manejar la economía a través de una planificación centralizada. Se equivocan, jamás un puñado de burócratas haciendo uso de controles, regulaciones, intervenciones o bonos, tendrán la capacidad para decidir e imponer aquello consideren es mejor para cada ciudadano. Simplemente porqué cada ciudadano tiene diferentes necesidades, aspiraciones y sueños. De manera que pretender obligar a la economía a comportarse como los socialistas creen que debería funcionar. Simplemente es una misión imposible.
Ahora bien, lo que raya en lo absurdo, es que haya personas que piensen, que el proyecto de devastación económico y familiar de Maduro es debido al abandono del “legado” del finado, argumentan que se trata de un socialismo mal implementado, y con ellos el poder, el socialismo si va a funcionar. Se equivocan o mienten, el socialismo ha fracasado en cada oportunidad y en cada país que se ha intentado implementar, dejando una estela de ruina, desolación y muerte a su paso. Como podemos ver en los ejemplos de Vietnam: 1 millón de víctimas fatales; Europa oriental: 1 millón; Ethiopia 1.5 millones; Corea del Norte: 2 millones; Cambodia: 2 millones; La Unión Soviética: 20 millones; China: 65 millones. Sólo en estos 7 territorios y países contabilizan mas de 192 millones de muertos, asesinados por los socialistas y sus políticas.
Todo esto tiene que cambiar, y cambiará con un liderazgo diferente tal como el que muestra María Corina Machado, quien representa la esperanza de millones de Venezolanos. Ella cree profundamente en el potencial creador de las personas en libertad, para ello el estado debe estar al servicio del ciudadano, y no al revés. Impusará un estado fuerte para defender los derechos fundamentales, tales como: la vida, la libertad, y la propiedad privada; pero al mismo tiempo, un estado reducido para ser eficiente en la ejecución de los mandatos de la sociedad.
Así que apreciados lectores, ahora los ciudadanos tenemos la responsabilidad de sacar el cartel a los demagogos y buenitsas para recordarles: “La economía estúpidos”, para se pueda impulsar para Venezuela una economía de libre mercado, que promueva la sana competencia, para generar bienestar y prosperidad. Cooperación y solidaridad. Venezuela será una república liberal democrática, moderna y próspera, para ello debemos estar a la vanguardia en la defensa de la libertad, con plenas capacidades para promover e impulsar el libre desarrollo del individuo, para lo cual es necesaria la defensa de la vida, la libertad, la propiedad privada, igualdad ante la ley, sin privilegios, porque solo así será posible que los individuos podamos perseguir y alcanzar nuestros proyectos de vida y la felicidad. Hacia allá vamos. Ánimo.
¡¡¡ Vente es ahora !!!