LECHERÍA ha sido pasto para malos alcaldes, jóvenes inescrupulosos en afán de fortuna fácil. Aprendices del difícil arte de la política y a juzgar por los hechos al municipio lo han convertido en un caos. Próximo a colapsar de continuar la proliferación de negocios, permisados por la alcaldía, de forma indiscriminada.

Recién entrevisté en Fiesta 89.1.FM a Sergio Ramos, presidente de APMO. ( Asociación de propietarios del Morro ). Infiero, por las cosas que dijo:

"Algo Huele Mal en Lechería"

Hoy me tocó entrevistar a Borja Martínez, ex contralor del municipio en cuestión, a propósito de la medida judicial ordenada por el Tribunal 3ero en lo civil que ordenó paralizar la construcción de una edificación, al parecer ilegal, cercana ésta al Museo Dimitrus Demus. Ello en base a una demanda introducida por el procurador del estado Dr. Ricardo Díaz Centeno.

"Durante meses solicitamos a las autoridades de la alcaldía el papeleo requerido para permitir esa construcción y el permiso expedido - a todas luces ilegal - y nunca recibimos respuesta. Tuvimos que recurrir, continúa Borja, a instancias superiores para poder accesar a la documentación. Lo que indica el ocultamiento de algo que desean no sea conocido por la colectividad. La paralización de esa construcción se debe a la lucha constante, permanente, perseverante y el sentido de pertenencia que tenemos de nuestros valores culturales.

- Ante mi interrogante sobre quien sería la persona a ser juzgada de existir algún soborno de por medio fue muy cauto al responder. "No podemos acusar a nadie sin tener las pruebas a mano. Denunciamos la irregularidades en cuanto a las variables urbanas, si alguien recibió dólares no es a nosotros los vecinos de Lecheria que nos compete acusar. Eso es materia a investigar de los organismos competentes, si lo creen conveniente. Los que si le puedo asegurar es que no hay corrupto sin corruptor".

Lo que se vé no se pregunta, diría el extraordinario cantautor mejicano Juan Gabriel.

Dios se apiade de Lechería.

DluisDiazM

Bna 6/19/2022