La heroína Eulalia Buroz; Por Omar González Moreno / @omargonzalez6
Crónica de Anzoátegui
Seguramente habrá algunas personas que ignoran que una de las más populares heroínas de la guerra de independencia de Venezuela, Eulalia Buroz, realmente se llamaba Eulalia Ramos Sánchez.
Igualmente existirán otros que no conocen que ella perdió a su hija, de apenas 40 días de nacida, huyendo de los españoles y que se vio en la necesidad de cavar una tumba con sus propias manos para enterrar a la niña.
Que Eulalia fue detenida y arrastrada por las calles, posteriormente encarcelada y torturada por apoyar la independencia y que estando a punto de ser ejecutada fue salvada por los patriotas, eso tampoco lo cuentan.
Incluso el detalle que antes de morir en la Casa Fuerte de Barcelona, Eulalia fue salvajemente golpeada por un oficial español, que le propuso salvar su vida si renunciaba a la causa independentista, y ella optó por arrebatarle la pistola y dispararle en el pecho al tiempo que gritaba "¡Viva la Patria!... ¡Muerte a los Tiranos!", menos aún lo dicen.
Efectivamente, Eulalia Ramos Sánchez, mejor conocida como Eulalia Buroz, nació en Tacarigua de Mamporal, Estado Miranda, el 12 de febrero de 1796.
Fue hija de Don Ignacio Ramos y de Doña María Alejandra González Henríquez, matrimonio de origen catalán y modestos trabajadores.
Eulalia contrajo matrimonio a los 17 años de edad, con Juan José Vásquez, decidido partidario de la causa independentista, con quien tuvo una hija.
Su marido fue perseguido y posteriormente fusilado en la Plaza Mayor de Río Chico.
Eulalia huyó entonces por los montes de Barlovento con su hija apenas de 40 días de nacida, la cual murió en el camino, y tuvo que enterrarla con sus propias manos.
Como pudo llegó a Caracas y en la capital fue recibida por la esposa del prócer y futuro Presidente de Venezuela, Carlos Soublette, Doña Olalla Buroz, con quien viajaría al exterior, como un miembro más de la familia.
De allí vino la confusión con su apellido, pues Eulalia toma el apellido de la familia Buroz con la intención de despistar su ubicación real, ya que para la fecha ya era activamente solicitada por las fuerzas realistas.
En 1814, al caer la segunda República, Eulalia se traslada a Cartagena de Indias y de allí pasa a las Antillas.
Luego se traslada a Cumaná donde inicia la búsqueda de su esposo, Juan José Vásquez, y se entera que había sido ejecutado por órdenes del General español Monteverde.
En Cumaná, Eulalia es reconocida por los españoles y detenida nuevamente.
En 1816, queda en libertad y conoce al Coronel inglés William Charles Chamberlain, edecán y también integrante del Estado Mayor del Libertador Simón Bolívar, de quien se enamora.
Poco después contrae matrimonio con Chamberlain, quien resulta gravemente herido en la batalla de los Barracones de Unare y decide refugiarse junto con Eulalia en la ciudad de Barcelona.
Fue en la capital del hoy estado Anzoátegui donde la pareja le tocó enfrentar, un 7 de abril de hace doscientos cuatro años, al Ejército Realista bajo las órdenes del Coronel español Juan Aldana, quien desató toda su furia contra de los habitantes de la ciudad de Barcelona.
La población se refugió en el Convento de San Francisco, que más tarde se conocería como la Casa Fuerte de Barcelona, donde estaba atrincherada la fuerza principal de los patriotas al mando del General Pedro María Freites.
En esas horas de agonía y tensiones Eulalia, ese prodigio de valor y de humildad que caracteriza a la mujer venezolana, sin perder su natural imagen de mujer hermosa, hizo de cocinera, enfermera, niñera y hasta de soldado hasta el momento de su muerte.
Finalmente, las tropas españolas, con ayuda del popularmente conocido cañón "Burro Negro", lograron abrir una brecha del antiguo convento perpetrando una de las más cruentas masacres cometidas durante la guerra de la independencia.
En medio de ese infierno de sudor y muerte, con aroma a incienso y pólvora, Chamberlain le informa a Eulalia que la Casa Fuerte estaba por caer en manos de las fuerzas españolas y en lugar de ponerse a llorar ella arenga a las mujeres para que también empuñaran las armas y salieron a luchar.
Al poco rato Chamberlain muere y cuando Eulalia intenta separar el cuerpo de su marido del resto de los cadáveres, es golpeada por un oficial español, el cual le propone salvar su vida cambio de favores.
El oficial realista recibe un pistoletazo en el pecho como única respuesta por parte de Eulalia Ramos Sánchez o Eulalia Buroz, que es lo mismo.
Los historiadores reseñan que esto exacerbo la ira de los realistas, quienes la masacraron y después ataron su cadáver a la cola de un caballo.
Por eso dicen que para comprender a Eulalia Buroz y, en general, a la mujer venezolana, hay que mezclar belleza, bondad, inteligencia y coraje; y quizá entonces estemos cerca de su composición genética. Quizá…